El cierre de temporada para el Real Betis de Manuel Pellegrini tenía dos principales objetivos: la final de la Conference League frente al Chelsea y el tramo decisivo de La Liga en el que apuntaba a la clasificación a la Champions League. La segunda meta ya quedó totalmente descartada y se selló en la fecha 37 en la que cayeron ante Atlético de Madrid con un contundente 4-1.

En el Riyadh Air Metropolitano la superioridad de los locales fue total y desde los 10 minutos se fueron arriba en el marcador gracias a Julián Álvarez con un espectacular tiro libre directamente al ánguilo. Es por eso que desde muy temprano la inconformidad del técnico chileno con lo que estaba sucediendo era más que evidente.
   
Al minuto 25 se realizó un pausa de hidratación en la que el Ingeniero explotó con sus futbolistas. “¡Vamos a despertar, carajo! No le echemos la culpa al de al lado. ¿A qué estamos jugando, carajo?”, dijo un visiblemente enojado estratega, llegando a tomar por el brazo a Aitor Ruibal.

El reto tuvo cierto efecto y su equipo se fue despertando e incomodó varias veces el arco de Jan Oblak. Sin embargo, sobre el final del primer tiempo, los Colchoneros encontraron el segundo gol gracias a Robin Le Normand.

En el comienzo del segundo tiempo descontaron por medio de Pablo Fornals, pero apareció nuevamente Julián Álvarez y luego Ángel Correa sentenciaron a los andaluces.

De esta manera, Real Betis se queda sexto con 59 puntos por los 67 del Villarreal que irá a Champions League y lo aseguró venciendo 3-2 al campeón Barcelona. El equipo de Manuel Pellegrini, a falta de una fecha, aseguró su cupo a Europa League.