Oh I'm just counting

Vea el VIDEO. Futuro delantero de la selección chilena tiene 13 años y clubes y veedores de EEUU se lo pelean. Jugó en Orlando, Florida, contra los hijos de Messi y Súarez y les marcó dos goles

Por Alfredo Peña

Tiene que grabarse este nombre: Marcel Olivares.
Es un adolescente chileno-estadounidense que juega por el club ESPN de Orlando. Su padre y madre son chilenos y por razones de trabajo, emigraron a Estados Unidos donde viven hace varios años.

Allí, en los pastos de las canchas de ESPN, Marcel Olivares, ha forjado su personalidad y su desarrollo futbolístico.
Tiene 13 años, mide 1.74 metros, es un goleador nato en la liga de cadetes o menores de Florida. Cabecea muy bien, es aguerrido en el área contraria, tiene un potente disparo y tiene mucha personalidad, como lo muestra este video del partido jugado hace pocas horas.

En estos días demostró su personalidad: Su equipo se enfrentó al Inter de Miami donde juegan Thiago Messi -el hijo de Lionel Messi- de su misma edad y también el hijo de Luis Súarez. Y Marcel marcó los dos goles de su equipo que perdió 3-2. Ahi estaba la esposa de Messi, Antonela Roccuzzo, viendo jugar a su hijo.

Lo singular, es que los goles que marcó, los celebró con un saltó similar al que realiza Cristiano Ronaldo, rival permanente de Messi.

Marcel Olivares está en la Academia de ESPN, llamada Ideas Sport, donde no solo juega fútbol y entrena, si no que también estudia. Y en su marca y en su edad, tiene como palmarés de ser el goleador máximo de la MLS en sus 13 años: Lleva 34 goles en este campeonato.

Su desarrollo como goleador ha llevado que varios veedores hayan tratado de llevárselo a sus clubes. 
Pero lo que ocurrió en los últimos días, llamó a la reflexión a su padre y familia. 

El club Orlando City, uno de los más poderosos de Estados Unidos y el mejor club junto al de Messi, el Inter de Miami, del estado de Florida, le ofreció un contrato inicial para "amarrarlo" y para que no se lo lleven otros clubes.

El contrato es por 50 mil dólares iniciales para que se vaya con los colores del Orlando City. Ahí también le pondrán médicos, nutricionistas, sicológos y profesores para siga estudiando.

La familia y Marcel están reflexionando esta sabrosa oferta, y esperan que algún día pueda jugar por la selección chilena, ya que no olvidan el país donde nacieron.