Oh I'm just counting

Vea el VIDEO. Se cumplen 30 años de la icónica patada del afamado jugador hoy actor Eric Cantona a un violento hincha: “Patear a un fascista no se saborea todos los días"

El 26 de enero de 1995, el delantero y seleccionado francés, Eric Cantona, se convirtió en leyenda tras atacar a un “hooligan” que lo había insultado.

El escenario fue el Selhurst Park, la casa del Crystal Palace. El ídolo del Manchester United golpeó a Matthew Simmons, un hincha local, quien le habría gritado “andate a Francia, hijo de puta francés”, esto, mientras el galo caminaba hacia los camarines tras ser expulsado por una falta anterior.

En un comienzo, la explicación del futbolista fue simple: “Si hubiera conocido a ese tipo otro día, las cosas podrían haber sucedido de manera muy diferente, incluso si hubiera dicho exactamente lo mismo. La vida es así de extraña”.

El hincha se hizo famoso luego de la patada y pronto se descubrió que Simmons era miembro de un partido fascista, de tendencias racistas y xenófobas, y había sido condenado por el robo a un negocio en el que había golpeado con saña al empleado proveniente de Sri Lanka que lo atendía.

Cantoná lejos de mostrar arrepentimiento, recuerda ese día como uno de los momentos favoritos de su historia futbolística: El 25 de enero de 1995, el delantero francés, Eric Cantona, se convirtió en leyenda tras atacar a un “hooligan” que lo había insultado.

El escenario fue el Selhurst Park, la casa del Crystal Palace. El ídolo del Manchester United golpeó a Matthew Simmons, un hincha local, quien le habría gritado “andate a Francia, hijo de puta francés”, esto, mientras el galo caminaba hacia los camarines tras ser expulsado por una falta anterior.

En un comienzo, la explicación del futbolista fue simple: “Si hubiera conocido a ese tipo otro día, las cosas podrían haber sucedido de manera muy diferente, incluso si hubiera dicho exactamente lo mismo. La vida es así de extraña”.

El hincha se hizo famoso luego de la patada y pronto se descubrió que Simmons Era miembro de un partido fascista, de tendencias racistas y xenófobas, y había sido condenado por el robo a un negocio en el que había golpeado con saña al empleado proveniente de Sri Lanka que lo atendía.

Cantoná lejos de mostrar arrepentimiento, recuerda ese día como uno de los momentos favoritos de su historia futbolística: “Patear a un fascista no se saborea todos los días; me arrepiento de no haberle pegado más fuerte”, dijo años más tarde, ya en el retiro deportivo.

La sanción contra el futbolista fue severa, estuvo suspendido por 9 meses, se le aplicó el máximo de la multa posible y recibió una pena de 14 días de prisión que luego mutó en 150 horas de trabajo comunitario.

El Manchester United ese año sufrió la ausencia del crack. Pero con su regreso, en el 96 ganó dos títulos. En 1997, con solo 30 años, se retiró del profesionalismo en lo más alto, con una carrera plagada de triunfos, golazos y varias polémicas.; me arrepiento de no haberle pegado más fuerte”, dijo años más tarde, ya en el retiro deportivo.

La sanción contra el futbolista fue severa, estuvo suspendido por 9 meses, se le aplicó el máximo de la multa posible y recibió una pena de 14 días de prisión que luego mutó en 150 horas de trabajo comunitario.

El Manchester United ese año sufrió la ausencia del crack. Pero con su regreso, en el 96 ganó dos títulos. En 1997, con solo 30 años, se retiró del profesionalismo en lo más alto, con una carrera plagada de triunfos, golazos y varias polémicas.

Hoy Cantona es un afamado actor y ha interpretado varios personajes protagónicos.