Kylian Mbappé vio la tarjeta roja directa en el encuentro correspondiente a la jornada 31 de LaLiga en el que el Real Madrid se impuso al Alavés por 0-1. Una vez en los vestuarios, el delantero francés pidió disculpas a sus compañeros del club blanco, así como al propio Antonio Blanco, el futbolista rival y de las inferiores del mismo equipo que recibió la escalofriante entrada. 

La superestrella del Real Madrid reconoció su error sobre el terreno de juego, y se disculpó con el resto de la plantilla del Real Madrid, con el cuerpo técnico, dirigido en este partido por Davide Ancelotti debido a la sanción a su padre Carlo, y con Antonio Blanco. El futbolista estaría ciertamente afectado y disgustado por la terrible acción y sus consecuencias. 

El delantero francés realizó una dura y violenta entrada a Antonio Blanco, fruto de la frustración tras haber recibido dos patadas de rivales. Consciente de que protagonizó una reacción desmedida, por la que podrían caerle varios partidos de suspensión, Mbappé está afectado por su acción y tras disculparse con todos sus compañeros también lo hizo con el rival, Antonio Blanco.

Mbappé espera los partidos de sanción que puede recibir por una acción considerada como juego violento. El colegiado del encuentro, César Soto Grado, reflejó el siguiente motivo en el acta: "entrar con el pie en forma de plancha a la altura de la espinilla )canillera) de un contrario, en la disputa de un balón, usando fuerza excesiva".