Fauja Singh, reconocido como el maratonista más longevo del mundo, falleció este lunes a los 114 años tras ser atropellado por un vehículo que se dio a la fuga en el estado de Punjab, India.

El hecho ocurrió cerca del pueblo natal de Singh, en la localidad de Beas. De acuerdo con la policía india, fue embestido mientras caminaba por una carretera y falleció poco después en el Hospital Srimann de Jalandhar, debido a heridas graves en la cabeza y las costillas.

Conocido como el “Turbante Tornado”, Singh nació en 1911 en una zona rural del norte de India. Se trasladó al Reino Unido luego de la muerte de su esposa e hijo, y fue en ese país donde inició su carrera como maratonista… a los 89 años.

“Correr me mostró bondad y me devolvió la vida”, dijo en una entrevista con CNN a los 102 años. “Me hizo olvidar todos mis traumas y penas”.

En total, completó nueve maratones, incluyendo la de Toronto en 2003, donde logró su mejor marca: 5 horas y 40 minutos. En 2011 hizo historia al convertirse en el primer centenario en finalizar una maratón oficial, también en Toronto, con un tiempo de 8 horas, 11 minutos y 6 segundos.

Aunque sus logros no fueron reconocidos por el Libro Guinness de los Récords por no contar con un certificado de nacimiento, Fauja Singh recibió una carta de felicitación de la reina Isabel II por su centenario.

Su última carrera fue en 2013, en Hong Kong, donde completó una ruta de 10 kilómetros. Un año antes, había llevado la antorcha olímpica durante los Juegos de Londres 2012.

El primer ministro de India, Narendra Modi, lo homenajeó públicamente: “Un atleta excepcional con una determinación increíble”.


La policía india se encuentra revisando cámaras de seguridad y testigos para dar con el conductor responsable del accidente. “Estamos trabajando para identificar el vehículo”, señaló el jefe policial de la zona, Harvinder Singh Virk.

Fauja Singh, quien no pudo caminar hasta los cinco años por una debilidad en las piernas, murió con sus zapatillas de correr aún en el corazón. “No puedo imaginar mi vida sin ellas”, declaró alguna vez. Hoy, su historia sigue corriendo sola.