Hubo tensión al límite en la goleada de 4-0 del Liverpool sobre el Arsenal por la Premier League. Los protagonistas fueron los entrenadores.
Jürgen Klopp y Mikel Arteta se salieron de libreto y dieron vida a un fuerte cruce al borde de la cancha cuando el duelo estaba sin goles en el primer tiempo.
Un choque en el aire entre Takehiro Tomiyasu y Sadio Mané encendió todo.
El árbitro pitó falta a favor de los "Gunners" y Klopp se lo recriminó al cuarto árbitro. Fue entonces cuando Arteta fue directo por el técnico alemán.
Ambos técnicos se gritaron de todo, se encararon y tuvieron que ser separados por miembros del cuerpo técnico de cada equipo para que no pasara a mayores.
El árbitro decidió amonestar con tarjeta amarilla a los dos entrenadores. Todo se calmó, aunque el saludo final dejó en claro que la relación no quedó nada bien.