Por Alfredo Peña R.
El resultado es bochornoso. El último campeón de fútbol chileno se enfrentó al equipo que va último en el campeonato brasileño. El peor equipo, en términos sencillos, el más malo. Y ese plantel brasileño, América MG derrotó, goleó y "bailó" al equipo con más pergaminos de Chile, Colo Colo.
Lo que ocurrió en Porto Alegre es una verguenza. Una humillación.
A los seis minutos Colo Colo ya perdía 1-0 y a los 25 minutos ya era goleado y perdía 3-0 con el peor equipo de Brasil.
Dan lo mismo los nombres de los que marcaron los cinco goles brasileños. Fue un verdadero baile, especialmente en el primer tiempo, que le dieron a la mal parada de defensa colocolina.
Los jugadores albos parecían unos niños ante los jugadores brasileños. Los últimos del torneo...
Lentos, abúlicos, desorientados, sin técnica, torpes con la única herramienta que deben usar, la pelota.
Y con un entrenador que también ingresó desorientado y enredado: Jugó con línea de cinco y hasta que se dio cuenta que los estaban pasando por encima e iba 3-0 abajo, en el minuto 34 decidió cambiar la táctica y cambió a línea de cuatro en la defensa. Pero no varió mucho Gustavo Quinteros.
El ánimo y la suerte estaba echada. Colo Colo, el plantel más caro del fútbol chileno, fue goleado por el equipo colista del fútbol brasileño. Sólo un dato: El defensa Falcón gana más de 32 millones de pesos al mes y el mediocampista Gil más de 50 millones de pesos. Y esos sueldos no incluyen los premios extras...
Otro dato: el resultado hubiera sido más abultado si no es por el arquero colocolino Fernando de Paul, que salvó tres goles cantados, lo que hubiera ahondado la humillación y la verguenza.
Y en lo único que tiene razón el entrenador colocolino Gustavo Quinteros es el paúperrimo nivel de los jugadores chilenos cuando juegan con rivales extranjeros. Luego de terminado el encuentro, el técnico cargó contra su propio plantel: “No estamos preparados para esta clase de torneos, me da vergüenza como entrenador”. Y siguió: “Defensivamente fuimos un desastre. Me da vergüenza que el equipo defienda así. No marcamos en el área, no logramos los rebotes y esto pasó después de varios partidos. Pero este fue muy malo y como entrenador me da vergüenza que hayamos funcionado así”, sentenció el adiestrador boliviano-argentino.
La preocupación es mayor por el mal nivel del fútbol y de los futbolistas chilenos: En los próximos meses comienzan las eliminatorias que cuando teníamos a la "generación dorada" la llamabámos clasificatorias porque nuestras expectativas de ir a un mundial, eran importantes. No nos eliminaban tan fácil...
Si los futbolistas seleccionados juegan como lo hizo y lo hace Colo Colo, despidamónos del mundial en Estados Unidos y ahorremos para comprarnos un gran televisor para volver a ver una cita planetaria del fútbol tal como lo hicimos recién con el de Qatar...