Colo Colo necesitaba un resultado que reencaminara su rumbo, y en Chillán encontró algo más que tres puntos. El conjunto albo venció 1-0 a Ñublense en el estadio Nelson Oyarzún, gracias a un solitario gol de Vicente Pizarro a los 54 minutos, cortando una racha de diez años sin triunfos en ese recinto por Primera División. Más allá del alivio numérico, el triunfo representó una inyección anímica y una señal de que el equipo comienza a recomponer su estructura competitiva, en un momento clave de la temporada.
Aunque el rendimiento ofensivo sigue siendo un punto débil —con Javier Correa y los atacantes desperdiciando opciones claras frente al arco defendido por Nicola Pérez, figura del cuadro local—, el equipo mostró una mejora en su disciplina táctica y en la capacidad para cerrar partidos complejos. Con este resultado, Colo Colo alcanza los 38 puntos y se ubica en el octavo lugar de la tabla, aún en la pelea por un cupo a la Copa Sudamericana. Ñublense, en tanto, se estanca en el décimo puesto con 30 unidades y ve cada vez más lejos la posibilidad de alcanzar un torneo internacional.
El triunfo en Chillán no resuelve todos los problemas del actual campeón, pero sí ofrece una base emocional y táctica sobre la cual reconstruir confianza. Para un equipo que ha transitado entre la irregularidad y la frustración, esta victoria es más que un registro estadístico: es un paso hacia la recuperación de su identidad competitiva en la recta final del Campeonato Nacional.
VIDEO de las mejores jugadas. Colo Colo venció a Ñublense en Chillán y sigue soñando con la Copa Sudamericana
