En una actuación contundente como pocas veces se le había visto en la temporada, Colo Colo desnudó las falencias defensivas del colista Deportes Iquique y se impuso por un inapelable 4-0 en el Estadio Monumental, enmendando el rumbo en la Liga de Primera.

El Cacique volvió a la cancha luego de lo que fue la estrepitosa derrota ante Universidad de Chile, partido que además dejó varios damnificados como los suspendidos Esteban Pavez y Sebastián Vegas, además del delantero Javier Correa, quien sufrió un desgarro.

El técnico Fernando Ortiz tuvo que hacer frente a estas bajas y apostó por la presencia desde el primer minuto de Arturo Vidal -suplente frente a los azules- y Marcos Bolados, quien le ganó la pulseada al cuestionado atacante uruguayo Salomón Rodríguez.

El dueño de casa mantuvo el control de la contienda y tras un tiro al palo de Claudio Aquino (32'), Bolados puso por delante al equipo en el 38', cuando recibió un pase filtrado de Vicente Pizarro, se fue en demanda del pórtico iquiqueño y definió por bajo ante el achique del cancerbero.

El conjunto nortino salió a la cancha con otra disposición para afrontar el complemento y coqueteó con la igualdad en el 56' con un potente zapatazo de César González que obligó a estirarse a De Paul, quien cayó de mala manera al piso y fue sustituido por Eduardo Villanueva.

A pesar de este infortunio, los locales no tardaron en aumentar las cifras. Lucas Cepeda sorprendió con un zurdazo que se estrelló en el travesaño y el vertical, Bolados no pudo con el rebote pero sí Mauricio Isla, quien se encargó de poner el 2-0 de la tranquilidad para los pupilos de Ortiz.

El capitán de Iquique Edson Puch, tuvo una chance de oro para acortar distancias cuando asumió la responsabilidad de ejecutar un penal cobrado por el árbitro Juan Lara. No obstante, "Comando" quiso picar la pelota, esta dio en el palo y cuando fue a empujar la redonda, el colegiado le cobró offside.

Y como si esto fuera un golpe suficientemente duro para el forastero, en el tramo final y con apoyo del VAR, el juez pitó otra pena máxima pero esta vez para el conjunto albo. Aquino tomó el balón y con un sutil disparo decretó la goleada en Pedreros.

En el epílogo, Vidal capturó un esférico suelto en el área para sentenciar el 4-0 definitivo que le permitió al combinado de Macul consolidarse en el octavo lugar con 34 puntos, a cuatro de los puestos de clasificación a copas internacionales. La escuadra celeste, en cambio, se mantuvo colista con 14 unidades, cuatro por debajo de la línea de salvación.