Este fin de semana se cumple el décimo aniversario de la muerte de Osama Bin Laden, el autor de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos, a manos del equipo Seal 6 de las fuerzas de operaciones especiales estadounidenses, dentro de su recinto amurallado en la ciudad universitaria militar paquistaní de Abbottabad.
La “guerra contra el terror” de Estados Unidos está a punto de entrar en una nueva fase. El presidente del país norteamericano, Joe Biden, anunció recientemente la retirada de todas las fuerzas estadounidenses de Afganistán antes del 20º aniversario del 11-S. Sin embargo, la organización terrorista, paramilitar y yihadista Al Qaeda afirma que su conflicto con Estados Unidos está lejos de haber terminado.
En una entrevista con la cadena CNN realizada a través de intermediarios, dos operativos de Al Qaeda dijeron que “la guerra contra Estados Unidos continuará en todos los demás frentes a menos que sean expulsados del resto del mundo islámico”.
En el pasado, Al Qaeda no solía responder preguntas de los medios, por lo que no está claro por qué el grupo ha decidido hacerlo ahora.
El analista de terrorismo Paul Cruickshank, redactor jefe del CTC Sentinel de West Point, que revisó las respuestas de Al Qaeda, dice que es posible que “se sientan animados por la decisión de la administración Biden de retirar las tropas de Afganistán, pero también pueden estar buscando desviar la atención de las numerosas pérdidas recientes”, según consigna CNN.
Hoy, el grupo terrorista parece haberse reducido, pero está lejos de estar muerto. Ahora asegura que planea regresar después de que las fuerzas estadounidenses abandonen Afganistán, para asociarse una vez más con los talibanes.
En su respuesta a la CNN, dos miembros de la rama de Al Qaeda se deshicieron en elogios hacia los talibanes por mantener viva la lucha contra Estados Unidos. “Gracias a los afganos por la protección de los compañeros de armas, muchos frentes yihadistas de este tipo han estado operando con éxito en diferentes partes del mundo islámico durante mucho tiempo”, dijo el portavoz.
El 11 de septiembre de este año terminará formalmente la guerra más larga de Estados Unidos que pretendía neutralizar al grupo terrorista. “Bin Laden está muerto y Al Qaeda está degradada, en Afganistán. Y es hora de terminar la guerra para siempre”, afirmó Biden.
En declaraciones al programa This Week de la cadena ABC, el Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, se mostró de acuerdo con la decisión del presidente estadounidense. “Fuimos a Afganistán hace 20 años porque nos atacaron el 11 de septiembre, para enfrentarnos a los que nos habían atacado el 11 de septiembre y para asegurarnos de que Afganistán no volviera a ser un refugio para el terrorismo dirigido contra Estados Unidos o cualquiera de nuestros aliados y socios. Ya logramos los objetivos que nos propusimos”, expresó el funcionario.
Lo que hizo posible la retirada es el acuerdo de Estados Unidos con los talibanes afganos en febrero de 2020, en el que el grupo se comprometió a cortar los lazos con Al Qaeda que provocaron que los norteamericanos invadieran Afganistán tras los atentados del 11-S.
A través de intermediarios periodísticos, el colaborador de la CNN Saleem Mehsud se contactó con Al Qaeda para conocer su reacción a la decisión de Biden de retirar las tropas de Afganistán. Su respuesta sugiere que los talibanes están siendo poco honestos con la administración del mandatario norteamericano, y que la retirada de las tropas estadounidenses podría estar basada en una farsa.
Peter Bergen, experto en terrorismo de la CNN y autor de varios libros sobre Osama Bin Laden, calificó la respuesta de Al Qaeda como “genuina”.
Bergen remarcó otra parte de la respuesta en la que se destacan los continuos lazos con los talibanes, en la que se dice: “Al mismo tiempo, los talibanes paquistaníes y Al Qaeda mantienen relaciones de hermandad islámica que estaban y siguen estando intactas, y lo mismo ocurre con los talibanes afganos”.
Bergen agregó que “esto confirma lo que la ONU ha estado diciendo de que los talibanes consultaron regularmente con Al Qaeda durante sus negociaciones con Estados Unidos, garantizando al mismo tiempo que honrarían sus lazos históricos con el grupo terrorista”.
Al Qaeda también asegura no tener interés en utilizar el propio Afganistán como plataforma de lanzamiento para futuros atentados porque ya no lo precisa. “No necesitábamos a Afganistán y no está esa intención en el futuro”, afirmó el grupo.
“Los estadounidenses ahora están derrotados”, dijeron desde la organización terrorista a CNN, y establecieron un paralelismo con la retirada de la Unión Soviética hace tres décadas del país y su posterior colapso: “La guerra de Estados Unidos en Afganistán jugó un papel clave en el golpe a la economía estadounidense”.
También admitieron que la muerte de Bin Laden debilitó a Al Qaeda, permitiendo que los islamistas más nihilistas, el Estado Islámico (ISIS), se establecieran. “Se beneficiaron del martirio del jeque Osama, del jeque Atiyahullah, del jeque Abu Yahya Al-Libi (que Dios se apiade de ellos) y de muchos otros”, manifestaron a CNN.
En los últimos años, las atrocidades del ISIS y los atentados que ha inspirado en Europa han eclipsado a Al Qaeda. Pero el grupo considera este momento como un “silencio táctico”, afirmando que la organización no está “rota” y que, en cambio, está “luchando en una larga guerra” con “diferentes etapas”.