En un país que a diario ocupa titulares en la prensa internacional por su gran crisis social que tiene manifestaciones que no se detienen, una figura femenina llega a hacer noticia. Zeina Akar fue nombrada como ministra de Defensa en el nuevo gobierno del Líbano, convirtiéndola en la primera mujer en un país árabe en ocupar el cargo.
Akar –una de las seis mujeres nombradas para el renovado gabinete del Primer Ministro Hassan Diab– también fue designada Viceprimera Ministra. Un cambio que se esperaba hace tiempo en el país, pero que no pudo detener la agitación en una población que enfrenta una economía en colapso.
Diab llegó a liderar Líbano en diciembre de 2019 (con el respaldo del poderoso grupo extremo Hezbolá), después de que su predecesor, Saad Hariri, renunciara en octubre bajo la presión de las movilizaciones en la calle. Y sólo el martes 22 de enero armó su gabinete, que también incluyó a otras cinco mujeres en la titularidad de los ministerios del Trabajo (Lamia Yammine), Justicia (Marie-Claude Najem), Juventud y Deportes (Vartie Ohanian), Información (Manal Abdul-Samad) y Desplazados (Ghada Shreim). Una selección de 20 secretarías que fue denominada de perfil “tecnócrata”.
“No hay antecedentes partidistas para que ella fuera nombrada para este puesto (Defensa)”.
En cuanto a su capacidad para administrar el Ministerio de Defensa y el Ejército libanés, en particular, fuentes confirmaron que Akar es una gran trabajadora.
“La ministra de Defensa tiene una misión administrativa y logística, más que un papel militar”, explicaron.
Las fuentes también confirmaron que la secretaria de esa cartera, generalmente, se dirige al mundo militar a través del Comandante en Jefe del Ejército, ya que éste es el responsable de la institución.
Al notar que Akar es la primera mujer de Defensa en el Líbano y en toda la región, ella dijo estar conscientes que sus responsabilidades y lo que se espera de su gestión puede ser mayor de lo que sucedía con aquellos que la antecedieron en el cargo.
La nueva ministra explicó que la ira de las personas que protestan en las calles es normal, ya que se deriva de los largos años de abandono y corrupción en el Líbano.
“Vengo a trabajar seriamente. Sé que la gente, en general, no está conforme con la actuación de los politicos. Pero pido primero que me vean y que luego me juzguen”, enfatizó.
Insistió en que luchar contra la corrupción y recuperar el dinero robado es la prioridad número uno del pueblo, además de la suya, y enfatizó que trabajará arduamente con la ayuda de otros ministros en el nuevo gabinete para lograr estas demandas.
A pesar de que la acusaron de ser miembro o estar afiliada a ciertos partidos políticos, fuentes cercanas a Zeina Akar negaron estas afirmaciones.
La nueva ministra, de religion griega ortoxa, estudió Administación y Marketing en la Universidad Libanesa Americana. Cientista Social, en 1998 con marido musulmán fundaron la Asociación de Desarrollo Social y Cultural (INMA), una ONG para proporcionar servicios en educación, salud y económicos en Kefraya. Fue directora ejecutiva de una firma de investigación y consultoría llamada Information International, también creada por su esposo.
El portal Stepfeed contó que el machismo que impera en ese país se notó de inmediato con el anuncio de gabinete. Las ministras se encontraron con una gran cantidad de comentarios, memes y chistes que las sexualizaban y los cosificaban.
En redes sociales ignoraron los antecedentes y currículums de las nuevas secretarias de Estado y, en su lugar, destacaron casi exclusivamente cómo se veían. Por este último punto, de otros países árabes ‘felicitaron’ y expresaron su envidia hacia los libaneses.
Zeina Akar fue una de las que recibió más burlas misóginas. “En el futuro, la ministra decidirá si contraatacar o no a Israel en función de sus hormonas”, escribió un usuario árabe en Twitter.
Un desafío en todos los frentes para la nueva titular de Defensa.