España supera ya a China en muertes por coronavirus con 3.434 fallecidos, según las estadísticas hechas públicas hoy por Sanidad. Unos números que confirman que los diez días de confinamiento del estado de alerta están teniendo, por el momento, un efecto muy limitado sobre la expansión del COVID-19. Aun así, el Gobierno sigue siendo optimista: “Vamos a progresivamente acercándonos al pico de transmisión”, ha vuelto a prometer hoy el director de Emergencias, Fernando Simón, destacando que, aunque la cifras absolutas estén aparentemente disparadas, los ritmos (porcentajes) de aumento (tendencias) se están conteniendo porque “estamos controlando la transmisión”.
España, tras sobrepasar los 3.287 fallecidos del país asiático, se convierte en el segundo estado del mundo por número de decesos, solo por detrás de Italia. En un solo día han muerto un total de 738 personas, una cifra sin parangón desde que comenzara la crisis sanitaria y muy superior a los 514 fallecidos del martes, que a su vez había sido cifra récord. Las víctimas mortales, que ya se cuentan por 30 decesos cada nueva hora, han crecido de un día para otro en un 27%, un ritmo que es algo inferior al 30% marcado varios días de la pasada semana.
Las cifras sobre contagios de este martes son igualmente negativas. En solo 24 horas, el país ha contabilizado casi 8.000 positivos nuevos. Exactamente, 7.937 personas han resultado infectadas entre martes y el miércoles. Es una cifra absoluta igualmente récord, que eleva el número de casos computados a 47.610.
Se trata de un incremento de un 20% diario, aunque algo menor que los aumentos más duros de la última semana que rondaron el 25%. Y es a eso a lo que se agarra Sanidad para, a pesar de las cifras tan aparentemente negativas, afirmar rotundamente, como ha hecho hoy Simón, que “si no estamos ya en el pico, estamos muy cerca”. “Las tendencias que estamos observando no nos indican que vayamos hacia atrás”, ha insistido.
“El objetivo de las medidas de confinamiento era reducir los contactos de riesgo y parece que se ha conseguido. Esto nos lleva a un suavizado de la curva, por lo que posiblemente ya estemos en el pico o yendo hacia abajo", ha detallado el máximo responsable de la administración central de la lucha contra el COVID-19, quien ha puesto énfasis en la desaceleración de los porcentajes de crecimiento de la epidemia y no en los números desnudos.
Detrás de ese uerte aumento en números absolutos en buena parte la pésima evolución de la pandemia en Cataluña desde el pasado fin de semana y la situación que vive Madrid de contagio descontrolado desde hace más de dos semanas. En Cataluña se han duplicado los casos detectados desde el domingo, pasando de 4.704 a los 9.937 positivos confirmados hoy. Cataluña, que este miércoles ha visto crecer otro 26% los contagios, el martes, por primera vez desde que comenzó la pandemia, fue la comunidad con más casos nuevos diagnosticados, incluso por encima de Madrid, con 1.937 contagios. Este miércoles, sin embargo, en Madrid, que sigue a la cabeza de toda España, se han computado 2.245 nuevos infectados.
El dato positivo del día, sin duda, viene del número de altas. En un solo día, se han computados 1.573 casos. Nunca desde que comenzó la pandemia, España había dado de alta más de un millar de pacientes. Esta cifra supone un incremento diario de un 41% en el número de sanados. El volumen de altas está siendo mirado muy de cerca por los expertos, ya que cuando los curados diarios superen el número de contagiados la epidemia se considerará controlada. Este proporción, debido al fuerte incremento en los contagios, sigue siendo muy desfavorable: por cada alta hay en la actualidad hay cinco infectados.
Simón ha desvelado que en la actualidad hay 26.900 hospitalizados. Es una carga para el sistema sanitarios español ya que en la actualidad hay 41.010 casos activos (diagnosticados menos fallecidos y menos curados), o sea el 65% de los enfermos están en el hospital.