La comisionada para los derechos humanos y la ayuda humanitaria del gobierno federal de Alemania, Bärbel Kofler, se refirió al informa entregado por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (Acnudh) de Naciones Unidas sobre la crisis en Chile, aseverando que "confirma que la violencia contra manifestantes pacíficos por parte de la policía y el ejército a menudo ha sido totalmente desproporcionada y sin causa".

En el texto la autoridad germana asegura que "condeno el maltrato en la prisión, las ejecuciones simuladas y la violencia sexual, que se dirige especialmente contra las mujeres, las niñas y los miembros de la comunidad LGBTI, en los términos más enérgicos posibles", haciendo un llamado al gobierno chileno a "que enjuicien enérgicamente todas las violaciones de los derechos humanos y crímenes cometidos".

Kofler precisa en el documento que "el estado chileno debe ahora, con carácter de urgencia, mostrar determinación en sus investigaciones, así como tomar medidas tangibles para evitar una nueva escalada de la violencia" y pide sobre el proceso constituyente "al gobierno chileno que involucre a todos los sectores de la sociedad, incluidos los pueblos indígenas de Chile, en la redacción de la nueva constitución".