El invierno se cierne sobre Europa con una amenaza ya conocida: el coronavirus.
Varios países de la región han comenzado a imponer nuevos cierres y tomar medidas ante el aumento de los casos de covid-19, en lo que algunas autoridades describen como un "panorama sombrío".
Es el caso de Alemania, donde la canciller Angela Merkel calificó de "dramática" la situación en vísperas de una reunión de crisis con líderes regionales.
Las infecciones diarias alcanzaron un nuevo récord en país el miércoles, con 52.826 contagios.
Aunque el número total de muertos allí es más bajo que en otras naciones del área, se han registrado 294 muertes, según el reporte de las últimas 24 horas.
Merkel habló de una "situación de emergencia" con camas de cuidados intensivos llenándose en los hospitales y pidió a la población vacunarse lo antes posible.
"No es demasiado tarde para decidir recibir una primera dosis de la vacuna", dijo.
Muchas regiones alemanas ahora solo permiten que las personas vacunadas accedan a la mayoría de los servicios, incluidos bares, cafeterías, peluquerías y gimnasios.
Políticamente, la situación es complicada en el país, ya que el gobierno saliente de Merkel será reemplazado próximamente y asumirá una coalición de socialdemócratas, verdes y liberales.
Qué pasa en el resto de Europa?
Bélgica anunció una serie de medidas en un intento por evitar una cuarentena.
"Todas las señales de alarma son rojas", dijo el primer ministro Alexander De Croo, mientras pedía a la población limitar el contacto personal.
Los niños en Bélgica tendrán que usar mascarillas a partir de los 10 años, en lugar de los 12 actuales.
Trabajar desde casa será obligatorio a partir del sábado durante cuatro días a la semana. Se requerirán pases de vacunación para teatros, cines y museos.
Y también se anunció que se implementará una tercera vacuna de refuerzo para todos los belgas a fines de abril de 2022.
Austria, que impuso en cuarentena a aproximadamente dos millones de personas no vacunadas el lunes, reportó infecciones diarias récord el miércoles.
Mientras, Países Bajos también reportó número récord de casos y anunció un cierre parcial.
Suecia está introduciendo un pase de vacunación a partir del 1 de diciembre por primera vez para conciertos y otros eventos en interiores que involucren a más de 100 personas.
"Los que no están vacunados no pueden seguir con normalidad; su contribución más importante es vacunarse", dijo la ministra de Asuntos Sociales, Lena Hallengren, quien aceptó que la medida era dura pero dijo que Suecia no estaba aislada del resto del mundo.
El primer ministro checo, Andrej Babis, dijo que cualquier persona que no haya sido vacunada (o que no pueda demostrar que se ha recuperado del covid-19) tendrá prohibido el acceso a eventos o servicios públicos.
A partir del lunes, las pruebas negativas ya no serán suficientes.
Otras medidas similares
La vecina Eslovaquia, donde se reportaron un récord de 8.342 casos el miércoles, está planeando medidas similares: los lugares de trabajo y las tiendas no esenciales serán accesibles solo para el personal vacunado o para las personas que puedan demostrar que se han recuperado de la enfermedad.
Las tasas de vacunación varían en todo el continente.
La de Eslovaquia se encuentra entre las más bajas de la UE, con un 44%, mientras que la tasa checa es del 58%, en Austria del 65% y en Alemania del 68%.
Además de la cuarentena para los no vacunados, algunos funcionarios austriacos están pidiendo restricciones más estrictas, como un toque de queda nocturno.
Reino Unido informó de otras 201 muertes dentro de los 28 días posteriores a una prueba positiva de covid el miércoles, y otras 38.263 infecciones.
Francia está siendo golpeada por una quinta ola de Covid, según el portavoz del gobierno Gabriel Attal, con más de 20.000 nuevos casos reportados el miércoles por primera vez desde agosto.
Pero no hay planes más allá del actual pasaporte covid ya que "lo estamos haciendo mejor que antes gracias a las vacunas y al pase de salud".
Attal dijo que Francia estaba a años luz de la situación de hace un año y que cualquier persona de 50 a 64 años ahora puede concertar una cita para una tercera dosis.