Expectación mundial había por la cita que este viernes sostendrían en la Casa Blanca el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al viceprimer ministro chino, Liu He, para comenzar a trabajar un acuerdo y darle término a la guerra comercial que ya disputan hace más de un año.

Pese a las dudas que existían en la previa del encuentro, finalmente salió humo blanco desde Washington: las dos principales potencias económicas alcanzaron un acuerdo parcial "muy sustancial" para dar una tregua al conflicto, según anunció el Mandatario estadounidense.

"Hemos alcanzado un acuerdo significativo de primera fase (...) pero todavía no está redactado", dijo el jefe de Estado a los periodistas durante una reunión en el Despacho Oval con Liu He.

De acuerdo al Presidente, esto incluye el tema de la propiedad intelectual, los servicios financieros y la tasa de cambio. El convenio, que recién está empezando a evolucionar, podría tener una gran relevancia para nuestro país ya que, según dijo Trump, existe la posibilidad de que se firme en la APEC que se celebrará en Santiago en noviembre, donde sostendrá una cita con el líder chino, Xi Jinping.

"Estamos contentos", dijo Liu He, junto con asegurar que las conversaciones continuarán durante las próximas semanas. 

Otro de los anuncios que se hicieron fue la suspensión del plan de EE.UU. de subir del 25 al 30% los aranceles a importaciones chinas, por valor de US$250.000 millones, que estaba programado para el próximo martes 15 de octubre.

El encargado de dar a conocer la noticia fue el secretario del Tesoro del país norteamericano, Steven Mnuchin, quien confirmó que la medida forma parte del acuerdo con el gigante asiático. Sin embargo, Trump todavía no ha tomado una decisión con respecto a los aranceles que deben entrar en vigor en diciembre.