Argentina mantendrá hasta el 28 de junio el confinamiento en las grandes ciudades afectadas por la covid-19, especialmente Buenos Aires, y pasará a una fase flexible de distanciamiento social en provincias sin la enfermedad, anunció el presidente Alberto Fernández.
Este anuncio resultó sorprendente teniendo en cuenta que este país es uno de los que mejor ha respondido a la pandemia en Sudamérica.
Hasta ahora, en Argentina se registran 608 muertes, mientras que Colombia se acerca a la barrera de las 1.100, esto a pesar de que el primer caso confimado se produjo aproximadamente una semana antes que en Colombia.
En cuanto a casos, Argentina llegó a los 20.000 casos, por debajo de Colombia, cuya cifra es un 40 % mayor con más de 35.000 infectados.
Colombia y Argentina tienen casi la misma cantidad de habitantes, por lo que se evidencia un manejo mucho mejor de la pandemia por parte del Gobierno argentino y la disciplina de los ciudadanos.
En Colombia ya se ha reabierto la economía en más de 40 sectores, mientras que en Argentina este proceso se ha hecho con mucha más cautela.
En Argentina se han hecho más pruebas de covid-19 que en Colombia.
"No está resuelto este problema. Mantendremos la cuarentena en el área metropolitana de Buenos Aires, entre otras zonas de gran circulación comunitaria", dijo Fernández en rueda de prensa en la Quinta de Olivos, residencia oficial de la presidencia, al norte de la capital.
La tasa de mortalidad es de 12,8 por cada millón de habitantes (población de 44 millones), entre las más bajas de Latinoamérica, reveló el mandatario al mostrar un cuadro estadístico.
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A partir de la nueva etapa, "habrá dos clases de cuarentena: una de aislamiento y otra de distanciamiento social", dijo Fernández.
La ciudad de Buenos Aires y los 13 distritos que la rodean, un conglomerado de 14 millones de pobladores, "concentra el 85 % de los casos", precisó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, expresó que comprende "la angustia de la gente", al cabo de casi 80 días de confinamiento. "Pero quiero destacar el efecto positivo de la cuarentena. Si los casos aumentan, tendremos que volver atrás" en las tímidas medidas de alivio del aislamiento social, dijo.
Según el presidente Fernández, en 18 de las 24 provincias del país "no hay circulación comunitaria" del virus, por lo que las medidas en dichas áreas serán cada vez más flexibles con numerosas actividades rehabilitadas.
Solo quedarán vedadas en todo el territorio las reuniones masivas, los espectáculos deportivos o musicales y cualquier tipo de aglomeraciones.
La economía, en recesión desde 2018, agudizó de manera dramática su contracción, con expectativas de caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 7% en la más optimista o del 10 % en la más pesimista, entre las entidades empresariales, bancos y economistas.
La edad promedio de los contagiados fallecidos en la ciudad de Buenos Aires es de 76,3 años, y entre los mayores de 80 años "casi uno de cada cuatro fallece", dijo el alcalde.
Kicillof y Larreta admitieron que los mayores focos de contagio están en los barrios populares o las llamadas en Argentina ‘villas miseria‘ y en los geriátricos.
El Gobierno ha invertido el equivalente al 2,6 % del PIB para ayudar con ingresos y préstamos a trabajadores, pobres y pymes.