Los diputados de Argentina aprobaron este martes la polémica reforma del sistema de pensiones que impulsa el gobierno de Mauricio Macri y se convertirá en ley, tras una maratónica sesión que se extendió por 12 horas y en medio de violentas protestas que dejaron al menos 109 heridos, incluyendo agentes policiales, además de 60 detenidos.
La iniciativa busca modificar la fórmula para calcular los aumentos de los pagos por jubilaciones, que, según el gobierno, permitirá a los retirados ganar más en 2018, en contra de lo que aseguran la oposición y los sindicatos, que denuncian que el cambio constituye una rebaja en los ingresos de los jubilados.
La reforma fue aprobada por 128 votos a favor, 116 en contra y dos abstenciones.
La ahora nueva ley de pensiones busca modificar la fórmula para calcular los aumentos de los pagos por jubilaciones, que, según el Gobierno, permitirá a los retirados ganar más en 2018, en contra de lo que aseguran la oposición y los sindicatos, que denuncian que el cambio constituye una rebaja en los ingresos de los jubilados.
"Constituye una rebaja de los salarios de jubilados, pensionados y los sectores más vulnerables de la sociedad", denunció Juan Carlos Schmid, uno de los tres secretarios generales la CGT.
Los mandatarios provinciales han firmado semanas atrás un pacto fiscal sellado con el Ejecutivo que implica, entre otras cosas, giros de fondos de la Nación hacia las provincias que, en parte, saldrían del ahorro que se generaría por la reforma en el sistema de pensiones.