El presidente de Argentina, Alberto Fernández, pidió a su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, que siga apoyándolo en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Esperamos que nos sigan acompañando, como han hecho hasta ahora”, dijo el mandatario trasandino en declaraciones a la prensa al inicio de su reunión con su par estadounidense en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
El presidente argentino aludió al FMI, sin llegar a mencionarlo explícitamente, cuando le estaba expresando a Biden su preocupación por la crisis climática.
“Argentina está padeciendo la peor sequía desde 1929 de su historia reciente. Eso ha complicado mucho nuestra economía y esa nueva realidad se la estamos planteando a los organismos de crédito”, afirmó Fernández, quien a continuación pidió a Biden su apoyo.
En otro momento de sus declaraciones, el argentino aprovechó para agradecerle a Biden el apoyo que su Gobierno “siempre” ha dado a Argentina en los organismos internacionales de crédito.
La reunión se produce en un momento importante del acuerdo de reestructuración de la deuda entre Argentina y el FMI, ya que se espera que en los próximos días el directorio del Fondo autorice un desembolso de 5.300 millones de dólares, dentro del crédito de 44.000 millones que tiene Argentina con el organismo financiero.
Fernández viajó a Estados Unidos acompañado del ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, quien se reunió esta mañana con la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, con quien coincidió en la necesidad de fortalecer las reservas del país suramericano.
Esta es la primera reunión bilateral entre Fernández y Biden como presidentes. Además, Fernández es el primer líder peronista que se hace la foto con un mandatario de EE.UU. en la Casa Blanca desde que Néstor Kirchner (2003-2007) se reuniera en la mansión presidencial con George W. Bush (2001-2009).
Ambos jefes de Estado tenían previsto reunirse en julio pasado en Washington, pero el encuentro fue aplazado porque el estadounidense contrajo la COVID-19.
En la agenda, además de las negociaciones con el FMI, está la cooperación en la lucha contra la crisis climática, los minerales críticos y la transición a las energías limpias, en las que Argentina podría jugar un papel clave porque es uno de los mayores productores de litio.