El asesinato de Abril Bogado de 12 años, durante un intento de robo, ha desatado una polémica sobre la justicia en Argentina y los beneficios que algunos jueces entregan a personas que han sido condenadas por delitos graves.

 

La molestia se desató luego de que se conociera que el acusado por el asesinato de Abril -y quien confesó el crimen- cumplía en libertad una condena por intento de homicidio, gracias a la decisión del juez José Nicolás Villafañe, que ejerce en los tribunales de localidad bonaerense de La Plata.

 

José Edgardo “Pepito” Echegaray, de 32 años, está detenido por el asesinato de la niña, cometido la madrugada del domingo. En su ficha policial aparecen 3 condenas, 2 por robo y otra de 8 años por tentativa (intento) de homicidio, que caducaba en 2018, pero el juez Villafañe decidió darle en 2015 el beneficio de la libertad asistida, pese a que habían informes que desaconsejaban esta decisión.

 

De igual forma, un tribunal de apelación validó la decisión de Villafañe y aprobó el permiso de libertada a Echegaray.

 

El Procurador General de la Corte de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, indicó que comenzaron a indagar la resolución del juez de otorgar la libertad a Echegaray, con el fin de determinar si existe algún antecedente que permita abrir un proceso contra Villafañe, revela diario Clarín de Argentina.

 

Según reporta diario Clarín, el juez Villafañe también era conocido porque en 2012 permitió que Alberto Arballo Perotti -que cumplía condena por robos- tuviera “salidas transitorias” para trabajar en un taller mecánico. 22 días después mató a 4 personas, incluidas su pareja y su hija.

 

El ministro de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari, indicó que ante esta situación, que según sus palabras se ha vuelto reiterada, enviarán un proyecto de ley para ampliar los delitos considerados graves y en los que no se puede obtener ningún beneficio.