El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha enfrentado una ola de críticas por un mensaje en Twitter en contra de cuatro congresistas demócratas, el que fue considerado como racista. Ahora una de sus más estrechas colaboradoras, Kellyanne Conway, (en la foto) incrementó la polémica con una discutida presentación ante la prensa.
Todo ocurrió en los patios de la Casa Blanca, donde la asesora salió a dar explicaciones por los comentarios del mandatario, quien pidió “enviar a sus países” a las representantes Rashida Tlaib, Ayanna Pressley, Ilhan Omar y Alexandria Ocasio-Cortez.
Un reportero le preguntó sobre el tema, a lo que Conway señaló: “¿Cuál es su origen étnico?”. El periodista replicó entonces: “¿Por qué es eso relevante?”. “Porque yo estoy haciendo una pregunta. Mis ancestros son de Irlanda e Italia”, dijo la funcionaria.
El comunicador insistió con que sus raíces no tenían relación con la consulta que le estaba realizando. “¿Está usted diciendo que el presidente le estaba diciendo a una palestina-americana que se vuelva a los territorios ocupados?”, le expresó en relación a Tlaib, quien es de origen palestino.
La polémica que se generó durante el fin de semana pasado tuvo su punto más fuerte el martes, ya que la Cámara de Representantes -de mayoría opositora- votó a favor de una moción que condenaba los dichos de Donald Trump. A este proyecto se sumaron cuatro congresistas del oficialismo republicano.
Más allá de los dichos del presidente, lo cierto es que Alexandria Ocasio-Cortez es neoyorquina de cuna de origen puertorriqueño; la afroamericana Ayanna Pressley nació en Cincinatti y fue criada en Chicago; Rashida Tlaib es natural de Detroit y de padres palestinos. La única no nacida en Estados Unidos es Ihlan Omar, quien llegó al país de niña procedente de Somalia.