El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, confirmó que la cifra de fallecidos tras el atropello múltiple en la parte baja de Manhattan aumentó a ocho personas. Seis personas murieron en el lugar mientras que las otras dos fueron declaradas muertas en el hospital.

También hay doce personas heridas pero ninguna en estado crítico.

En una conferencia de prensa, la autoridad también afirmó que basado en la información que tienen consideraban el incidente como un "acto de terrorismo.

Un acto de cobardía de terrorismo". "Sabemos que este acto fue intencionado para quebrar nuestro espíritu pero también sabemos que los neoyorquinos son fuertes y nuestro espíritu nunca será quebrado por un acto de violencia que iba dirigido a intimidarnos. Fuimos probados antes en un lugar muy cercano a esta tragedia, los neoyorquinos no nos entregamos a este tipo de actos", agregó.

De Blasio también pidió que los ciudadanos "digan a un policía si ven algo inusual, algo que les preocupa, que estén atentos y sepan que habrá una mayor presencia policial en estos días".

James P. O'Neill, comisionado de NY, explicó que una camioneta atropelló a varias personas y luego se estrelló con un bus escolar. Un hombre de 29 años se bajó del vehículo donde un oficial de policía disparó en su contra y fue llevado al hospital.

El gobernador Andrew Cuomo explicó que, preliminarmente, no hay evidencia que sugiera "una conspiración mayor, pero las acciones de un individuo que quiso causar dolor y daño y probablemente muerte".