La autopsia de Lisa Marie Presley, quien falleció la semana pasada, no resultó concluyente para determinar la causa oficial de su muerte.
"Presley fue examinada el 14 de enero y la determinación de la causa de la muerte fue aplazada (...) El médico forense solicita más investigaciones sobre el fallecimiento, incluidos estudios adicionales", afirmó Sarah Ardalan, portavoz del Departamento de Medicina Forense del condado de Los Angeles (EE.UU.), en declaraciones a CNN.
"Una vez que las pruebas y estudios se realizan, el doctor evalúa el caso de nuevo y determina la causa de muerte". La única hija de Elvis Presley murió el jueves pasado a los 54 años, tras ser hospitalizada de urgencia después de haber sufrido un aparente paro cardíaco.
Antes de ser trasladada a un hospital de Calabasas (California, EE.UU.), localidad en la que residía, los especialistas médicos habían logrado que recuperara el pulso e implantarle un marcapasos, pero falleció poco después.
Desde el Departamento de Medicina Forense del condado de Los Angeles, tratan de evaluar los registros médicos y su expediente clínico antes de concluir oficialmente cuál fue el motivo de su muerte. La también cantante tenía en su padre, Elvis Presley, el antecedente familiar más cercano con problemas de corazón, ya que la estrella del rock falleció a los 42 años por una arritmia cardíaca.
Lisa Marie será enterrada el 22 de enero en Graceland, la mansión de la familia Presley en el estado de Tennessee (EE.UU.), donde también descansa su padre y su hijo, Benjamin Keough, quien se quitó la vida en 2020.
De acuerdo a la revista People, Graceland, que está gestionada por un fideicomiso, será heredada por las hijas de Lisa Marie: la actriz Riley Keough, de 33 años (fruto de su matrimonio con Dany Keough), y las mellizas Harper y Finley, de 14 (de su relación con Michael Lockwood).
Riley, Harper y Finley también heredarán un porcentaje de los derechos de la música de Elvis, que pertenecen a Universal Music en un 85 por ciento.