El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro revisará toda la estructura de la administración pública brasileña y destituirá a aquellos funcionarios que defiendan ideas "comunistas", informó este jueves el ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni.
La decisión fue tomada en la primera reunión de Bolsonaro con sus 22 ministros y, según Lorenzoni, se apoya en el hecho de que, en las elecciones del pasado octubre, ganadas por el ultraderechista, "la sociedad dijo basta a las ideas socialistas y comunistas que en los últimos 30 años nos llevaron al caos actual".
Según Lorenzoni, quien anunció hoy la destitución de unos 300 funcionarios con contratos temporales en su despacho, "no tiene sentido tener un Gobierno como el que tenemos ahora, con personas que defiendan otras ideas u otra forma de organización de la sociedad".
Lorenzoni apuntó que los "criterios" para decidir la situación de los funcionarios también serán "técnicos" y que se tomarán en cuenta a la hora de definir si los cargos serán cubiertos nuevamente o si quedarán extintos.