El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se encuentra "en observación" en un hospital tras caerse en el baño, sin graves consecuencias, en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial en Brasilia, informaron en la noche del lunes fuentes oficiales.
El mandatario fue atendido inmediatamente por el equipo médico de la Presidencia de la República y llevado al Hospital de las Fuerzas Armadas, según un comunicado de la Secretaría de Comunicación.
Bolsonaro, que el próximo 1 de enero cumplirá su primer año en el poder, fue sometido a un "examen de tomografía computarizada" del cráneo que "no detectó alteraciones".
No obstante, "permanecerá en observación en el hospital" durante un periodo de entre "6 a 12 horas", de acuerdo con la Presidencia de Brasil, citada por la agencia de noticias EFE.
El ministro de Seguridad Institucional de Brasil, Augusto Heleno, dijo en declaraciones a TV Globo que el gobernante "está bien" y confirmó que permanecerá "en observación" en la clínica.
Bolsonaro, de 64 años, se sometió hace unas dos semanas a un procedimiento dermatológico para retirarle unas verrugas sospechosas en la cara y la oreja y aplicarle una sesión de crioterapia en lesiones en el tórax y el antebrazo provocadas por un exceso de exposición solar.
El jefe de Estado afirmó entonces que los médicos investigaban un "posible cáncer de piel", pero los resultados de la biopsia han descartado por completo cualquier signo de la enfermedad.
Por otro lado, Bolsonaro ha pasado por cuatro operaciones quirúrgicas desde que en septiembre de 2018 recibió una puñalada en el abdomen durante un mitin electoral en el estado de Minas Gerais (sudeste), en plena campaña para las elecciones presidenciales que ganaría poco después.