El ex primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el domingo por la noche que no se postulará como candidato en la carrera por Downing Street, dejando el camino abierto al gran favorito, Rishi Sunak, para suceder a Liz Truss como jefe de gobierno, salvo imprevistos.
"Desgraciadamente, en los últimos días he llegado a la conclusión de que simplemente no sería lo correcto. No se puede gobernar con eficacia si no hay un partido unido en el parlamento", dijo en un comunicado.
Además, aclaró que se retiraba pese a haber obtenido el centenar de apoyos imprescindibles para presentarse nuevamente.
El político, que había dimitido el pasado julio, admitió que se sentía atraído de volver al poder por la victoria electoral que obtuvo su formación en los comicios generales de 2019, pero resaltó que el Gobierno debe centrarse ahora en los problemas económicos que afrontan las familias en el Reino Unido.
Tras admitir que estaba en una buena posición para volver al poder, en los últimos días "llegué a la conclusión de que esto simplemente no sería lo correcto. No se puede gobernar con eficacia a menos que se tenga un partido unido en el parlamento".
Johnson también indicó que se había puesto en contacto con los otros dos aspirantes, el exministro de Economía Rishi Sunak y la líder de los conservadores en la Cámara de los Comunes, Penny Mordaunt, porque confiaba en unirlos por el interés nacional, pero "lamentablemente no hemos podido encontrar una manera de hacerlo".
"Por lo tanto, me temo que lo mejor es que no permita que mi nominación siga adelante y comprometa mi apoyo a quien tenga éxito. Creo que tengo mucho que ofrecer, pero me temo que simplemente no es el momento adecuado", concluyó el comunicado.