El primer ministro británico, Boris Johnson, intensificará los esfuerzos diplomáticos para evitar un "baño de sangre en Europa" si aumenta la tensión en el conflicto entre Rusia y Ucrania, informó hoy una portavoz de su despacho oficial en Downing Street.
Johnson conversará durante la próxima semana por teléfono con el presidente ruso, Vladímir Putin, y se espera que anuncie en los próximos días un viaje a la región.
El jefe del Gobierno británico está "decidido a acelerar los esfuerzos diplomáticos e incrementar los mecanismos de disuasión" para evitar un choque armado, indicó su portavoz en un comunicado.
Johnson "reiterará la necesidad de que Rusia dé un paso atrás y mantenga los contactos diplomáticos" cuando hable con Putin, detalló esa fuente.
El primer ministro británico ha mantenido reuniones esta semana con los principales responsables militares y de inteligencia del Reino Unido para valorar posibles acciones ante la tensión en la frontera de Ucrania, entre las que se incluye el envío de tropas a la región y ampliar la contribución a las misiones de la OTAN.
El pasado día 25, Johnson descartó como una opción poco "probable a corto plazo" el envío de efectivos a territorio ucraniano, al no ser Ucrania miembro de la Alianza Atlántica.
El Ministerio de Exteriores británico prevé por su parte anunciar el lunes un endurecimiento de la regulación sobre sanciones internacionales para facilitar que el Reino Unido imponga eventualmente castigos financieros contra intereses rusos.
Tanto la ministra de Exteriores, Liz Truss, como el titular de Defensa, Ben Wallace, llevarán a cabo esta semana diversas visitas diplomáticas para abordar la situación en Ucrania, según ha avanzado Downing Street, que aún no ha detallado los destinos de esos viajes.