El índice de reprobación del Gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, saltó desde el 39% en febrero hasta el 50% en junio, según una encuesta divulgada este jueves.

De acuerdo con el sondeo del instituto Ipec, el índice de rechazo al Ejecutivo subió once puntos porcentuales en cuatro meses, mientras que el de aprobación cayó cinco, desde el 28% en febrero hasta el 23% en junio.

El porcentaje de brasileños que considera la gestión de Bolsonaro como regular bajó desde el 31 % hasta el 26 % en el mismo período.

El fuerte deterioro de la imagen del líder ultraderechista coincidió con la llegada de una segunda ola de la pandemia en Brasil, mucho más mortal que la primera y que hizo provocó que la nación acumule actualmente unas 508 mil muertes a causa del COVID-19, además de casi 18,2 millones de contagios.

Tales cifras convierten al gigante latinoamericano, con 212 millones de habitantes, en el segundo país en número de víctimas por la pandemia en el mundo, detrás de Estados Unidos, y en el tercero con más casos, luego de EE.UU. e India.

El salto de la impopularidad del jefe de Estado también coincidió con el avance de los trabajos de la comisión del Senado que investiga posibles fallas y omisiones en la gestión del Gobierno frente a la pandemia.

Bolsonaro, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia en el mundo, ha rechazado reiteradamente medidas preventivas como el uso de mascarillas o el distanciamiento social y alega que las actividades económicas no pueden ser paralizadas debido a que el desempleo, en su opinión, provoca más muertes el virus.

Le encuesta del Ipec entrevistó a 2.002 personas en 141 municipios entre el 17 y el 21 de junio y su encuesta tiene un margen de error de dos puntos porcentuales y un nivel de confianza del 95%.

El instituto también preguntó a los encuestados sobre si aprueban la forma como Bolsonaro gobierna Brasil, a lo que el 66% dijo que desaprueba, superando el 58% medido en febrero, y el 33% que aprueba, cifra que está debajo del 38% de hace cuatro meses.

Finalmente, el porcentaje de brasileños que dice desconfiar del gobernante subió desde el 61% en febrero hasta el 68% en junio y el de los que asegura confiar cayó desde el 36% hasta el 30% en el mismo período.