Una nueva jornada de manifestaciones contra el Gobierno de Jair Bolsonaro se vivió este sábado en Brasil cuando decenas de miles de personas salieron a las calles de las principales ciudades convocadas por organizaciones sociales para denunciar la gestión de la pandemia.
La organización Frente Brasil Sin Miedo aseguró que se produjeron movilizaciones en 170 ciudades brasileñas como Río de Janeiro, Sao Paulo, Recife o Belo Horizonte, a las que hay que sumar actos en otros nueve países.
El portavoz de la Central Única de Trabajadores (CUT), Douglas Izzo, aseveró que los manifestantes están en la calle por el "Fuera Bolsonaro", no solo por los crímenes de responsabilidad que ha cometido al no preparar al país para combatir la Covid-19 y organizar la vacunación, sino también contra la política del Gobierno.
Los manifestantes exigieron al presidente ultraderechista acelerar el proceso de vacunación y a incrementar el monto de las ayudas de manera que los más pobres, los más afectados con la pandemia, tengan un ingreso "digno" para enfrentar la crisis que llegó con la pandemia de la Covid-19.
Con mascarillas y carteles antigubernamentales, los manifestantes también pidieron frenar las privatizaciones de las empresas estatales y terminar los recortes presupuestarios en las universidades y, en general, el sector educativo.
Grandes pancartas con las frases "¡Fuera Bolsonaro!", "¡Vacuna para todos ya! "Bolsonaro genocida" fueron el común denominador en las marchas, así como carteles en recordación de los 460.000 muertos y más de 16,3 millones de contagios que han convertido a Brasil en uno de los países más afectados por la Covid-19.
Las marchas arrancaron temprano en ciudades como Brasilia (capital), Río de Janeiro, Belén y Recife. Al caer la tarde están programadas manifestaciones en otras ciudades como Curitiba, Manaos y Fortaleza, así como en Sao Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, donde tuvo lugar la mayor concentración.
Algunos manifestantes en Pernambuco sufrieron lesiones en los ojos por las balas de goma disparadas para dispersar las marchas por la Policía Militarizada, según denuncias de los manifestantes, los agentes también utilizaron gas pimienta y efectuaron detenciones.
Las movilizaciones buscan también acelerar las investigaciones que actualmente lleva a cabo una comisión del Senado sobre posibles omisiones del Gobierno en la gestión de la pandemia, aunque las posibilidades de lograr un juicio político en contra del mandatario son aún lejanas.
La comisión, creada a instancias de la oposición, que tiene siete de sus once miembros, intenta esclarecer si el Gobierno tiene alguna responsabilidad en el descontrol de la crisis sanitaria en Brasil, que, según ya es una de las tres naciones más azotadas por la pandemia, junto con Estados Unidos y la India, y está amenazado con una tercera ola.