Una joven de 17 años fue brutalmente violada hace poco más de dos semanas en la región boliviana de Oruro y, tras todo este tiempo agonizando, ha muerto en un hospital de la zona. "Lamentamos este hecho por la familia. Es un caso muy duro, muy fuerte", ha explicado el fiscal departamental de Oruro, Orlando Zapata.

Sin embargo, Zapata ha añadido a su mensajes unas controvertidas palabras, recomendando a quienes son padres que "hagan un control más riguroso de sus hijos en etapa escolar" para evitar desenlaces fatales como este. No obstante, tras este asesinato, el Ministerio Público podrá "ampliar el tipo penal" y cambiarlo a feminicidio.

Cuatro adolescentes de 16 y 17 años son los presuntos agresores sexuales de la menor y ya están detenidos preventivamente e investigados por el delito de violación con agravante, aunque se está a la espera de un informe que indique si los cuatro acusados consumieron alguna droga además de las bebidas alcohólicas.

La mortal agresión tuvo lugar el pasado 16 de octubre, cuando los cuatro acusados quedaron con la víctima y tres amigas para beber alcohol, pero ella acudió sola. Según el Ministerio Público, la joven perdió el conocimiento tras consumir dos vasos de bebida y cuando despertó "no recordaba lo ocurrido, sentía mucho frío y presentaba un fuerte dolor en las caderas, hecho que no le permitía ponerse de pie".

En ese momento, la menor consiguió salir de la casa y los transeúntes la ayudaron y llevaron al hospital, donde finalmente falleció.