India cruzó este martes la barrera de los 20 millones de casos de coronavirus durante una segunda ola que ha colapsado el sistema sanitario, empujado a nuevas restricciones, y provocado llamamientos de la oposición para que se decrete un confinamiento total de la población.
El país registró este martes 357.229 nuevas infecciones, según los últimos datos del Ministerio de Salud indio, situando el número total de casos desde el inicio de la pandemia a 20,2 millones.
La India contabilizó además 3.449 muertes en 24 horas, elevando el número total de fallecimientos a 222.408, aunque los expertos advierten que los datos oficiales subestiman la situación real de la crisis.
Los contagios han caído ligeramente por tercer día consecutivo desde que el país rompió un nuevo récord mundial el pasado sábado, cuando se registraron más de 400 mil casos en esta nación de 1.350 millones de habitantes, la segunda más golpeada por la pandemia solo por detrás de Estados Unidos (32,2 millones).
Este fenómeno se debe en parte al descenso de casos en el estado occidental de Maharashtra, que hoy registró 48.621 infecciones frente a las 67.000 alcanzadas el pasado 24 de abril.
El país asiático ve en la campaña de vacunación la gran salida a esta crisis sanitaria, sobre todo tras la nueva fase en la que se amplió los beneficiarios a todos los mayores de 18 años, frente a los mayores de 45 años previos.
La India ha administrado 158 millones de vacunas hasta ahora, aunque el ritmo se ha ido ralentizado y en las últimas 24 horas el país vacunó a 1,7 millones de personas.
Los cementerios y cinerarios indios están colapsados y los cadáveres de las personas contagiadas son cremados en piras en las calles de este gigante asiático.
Llamada a un nuevo confinamiento nacional
Pese a esta ligera bajada, la principal formación de la oposición, el histórico Partido del Congreso (INC) de la dinastía Nehru-Gandhi pidió este martes un confinamiento nacional para poner freno a una virulenta segunda ola que las autoridades médicas indias esperan que llegue a su apogeo a mediados de mayo.
"El Gobierno de la India no lo entiende. La única forma de detener la difusión del coronavirus ahora es un confinamiento completo con la protección de una renta mínima garantizada para las secciones vulnerables", dijo el líder del INC, Rahul Gandhi, en Twitter.
Gandhi denunció la "completa falta de estrategia" del Ejecutivo del primer ministro, Narendra Modi, al que acusó de "ayudar activamente al virus a alcanzar un punto donde no hay otra forma de pararlo" que mediante un confinamiento.
Modi ha sido criticado por organizar multitudinarios mítines en las últimas semanas en el contexto de una serie de elecciones regionales, un periodo en el que las autoridades permitieron igualmente la celebración del festival religioso Kumbh Mela, que congregó a millones de personas a orillas del Ganges.
La variante india "doble mutante" B.1.617 y otras cepas también podrían estar detrás del súbito aumento de los casos en el país, aunque por el momento los virólogos han señalado que faltan datos para sostener esta teoría.
La Liga India de críquet (IPL), otro evento que recibió críticas por tener lugar durante en plena segunda ola a pesar de celebrarse a puerta cerrada, ha sido cancelada hoy tras darse varios casos de coronavirus entre los jugadores del deporte rey en el país asiático.
"Son tiempos difíciles, especialmente en la India, y aunque habíamos intentado dar algo de optimismo y alegría, es necesario que el torneo sea suspendido y todo el mundo vuelva con sus familias y seres queridos en estos tiempos difíciles", dijo la dirección de la IPL, la principal competición del deporte rey en la India.