El presidente de Francia, Emmanuel Macron, llegó a Buenos Aires para participar de la cumbre G20, pero, por un error de protocolo, ningún funcionario del Gobierno de Mauricio Macri lo esperaba en el Aeropuerto.

Sorprendido, tuvo que saludar a dos trabajadores del terminal. Sólo cuando estaba por subir al auto oficial llegó la vicepresidenta Gabriela Michetti, quien se disculpó por el chasco.

Lo peor del hecho: los trabajadores que lo saludaron vestían los típicos chalecos de seguridad de color amarillo. Ese chaleco y ese color identifica a los franceses que han provocado serios incidentes en Francia es protesta por el impuesto que puso Macron a los combustibles...de Ripley.

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