Luego de retornar a Chile desde Malasia, donde estaba con orden de arraigo nacional mientras se espera su sentencia, Felipe Osiadacz, uno de los chilenos condenado por el asesinato de un travesti en aquel país, arriesga orden de captura internacional de no presentarse el jueves en Kuala Lumpur a una audiencia de preparación del proceso.
Osiadacz volvió a Chile el pasado viernes en un vuelo de la aerolínea Iberia procedente desde Bélgica, país en el que reside su novia, sin embargo, se desconoce la forma en que llegó a Europa desde Asia.
De acuerdo a lo informado por Cancillería, al momento de su arribo al aeropuerto Arturo Merino Benítez "no existía orden de detención pendiente en Chile ni tampoco de carácter internacional" sobre el joven de 27 años, por lo que pudo pasar sin mayores problemas los controles fronterizos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores también detalló que no han recibido ninguna consulta formal por parte de las autoridades de Malasia, requiriendo información sobre el paradero de Felipe Osiadacz y que en caso de que exista alguna solicitud, lo más eventual sería una orden de extradición.
Según publica este lunes La Tercera PM, Osiadacz renovó su pasaporte chileno en diciembre de 2018, el mismo día en que quedó en libertad, junto a Fernando Candia, el otro condenado en el caso, ya que el documento había vencido mientras se encontraban detenidos y no hay motivos para impedir la entrega de tal documento, a no ser que exista orden contraria de un tribunal.
Osiadacz y Candia estuvieron casi 500 días en la cárcel acusados de la muerte de un ciudadano malasio la noche del 4 de agosto de 2017. Luego del juicio, en que ambos se declararon culpables de homicidio culposo, quedaron en libertad, pero con orden de arraigo, por lo que permanecían en libertad vigilada a la espera de una resolución judicial ante la apelación presentada por la Fiscalía.
