Autoridades chinas publicaron un estricto reglamento relacionado con los cadáveres de los fallecidos por el brote de coronavirus, que ya alcanzan los 305, mientras el número de infectados aumentó hasta los 14.634.
Según la Comisión Nacional de Salud, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministro de Seguridad Pública de China, los fallecidos no tendrán ceremonias de despedida, no pueden ser transportados entre diferentes provincias ni ser enterrados donde sus familiares lo decidan. En cambio, deberán ser cremados en funerarias designadas y lo más cercanas posible al lugar del deceso.
Además, los cuerpos deberán ser colocados en una bolsa sellada tras ser desinfectados. También, las funerarias deben contar con personal y vehículos especiales, y seguir rutas establecidas.
Esto se suma a la petición de las autoridades de suspender los matrimonios, y que los que se realicen lo hagan de forma simple y sin fiestas para evitar aglomeraciones.