La revista Mujer Iglesia Mundo, que es distribuida con el periódico del vaticano L'Osservatore Romano, denunció una serie de abusos sexuales contra monjas cometidos por sacerdotes.
La última edición del medio relató que algunas religiosas debieron abortar o dar a luz a niños que no fueron reconocidos.
La directora del suplemento femenino, Lucetta Scaraffia, señaló que la situación de la mujer en la Iglesia "debe cambiar" y por ello pidió no ignorar los casos de abuso y de opresión hacia las monjas, consignó la agencia EFE.
El artículo menciona además el análisis del papa Francisco sobre los abusos, al afirmar que el poder del "clericalismo" es una de las raíces del problema.
Scaraffia considera que el papa Francisco ha interpretado en un modo "fuerte y radical" este fenómeno, al calificarlo de "abuso de poder", pues "nace de una interpretación perversa del rol sacerdotal, de un mal que se llama clericalismo", explica.
"Para regresar a la libertad de dar una caricia, de poder dar la mano o pasar el brazo por la espalda es necesario encontrar una vía de salida del escándalo de los abusos", declaró la coordinadora.
"La diferencia de poder, la dificultad de denunciar por el temor de represalias -no solo contra ellas sino también contra la orden a la que pertenecen- explican el silencio que durante años ha envuelto esa prepotencia", aseveró.
Cabe recordar que hace nueve meses se revelaron denuncias de abusos al interior de la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano de Molina, en la Región del Maule, en Chile, según informó Cooperativa.
El conocimiento fue gatillado tras una denuncia realizada en mayo del 2018 por Consuelo Gómez, religiosa de esa agrupación desde los 18 años y que permaneció ahí hasta 2017.
Tras esto, el programa "Informe Especial" reveló diversas denuncias de abusos en la misma congregación, con testimonios que dejaban en evidencia el comportamiento de los sacerdotes.
Ante las denuncias, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica del Vaticano realizó una visita a las religiosas afectadas, con el fin de recoger antecedentes.