El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashenkov, aseguró que desde el 19 de septiembre las fuerzas aéreas de su país han matado 2.359 terroristas muertos en los polos yihadistas de Siria.

 

El general ruso detalló que entre las víctimas hay 16 comandantes de distintos rangos y más de 400 extremistas originarios de Rusia y de los países de la Comunidad de Estados Independientes, los que agrupan a varias repúblicas antiguas de la Unión Soviética.

 

"Los grupos terroristas Estado Islámico y Al Nusra sufrieron sus pérdidas más serias en los últimos meses", indicó Konashenkov. Y agregó: "Los ataques coordinados de los milicianos contra las posiciones de las tropas sirias en las provincias de Idleb y Deir Al Zur fueron neutralizados con éxito".

 

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció hoy la muerte de al menos 28 civiles por bombardeos en Armanaz, localidad que es controlada casi totalmente por facciones islamistas.

 

Al número de la ONG se sumarían los de la operación rusia en la provincia de Deir Al UR, los que superan más de 1.500 milicianos del Estado Islámicos que "irrumpieron" desde Irak.

 

La ONG siria ha documentado al menos 183 muertes civiles desde el 19 de septiembre, incluidas con el ataque de anoche. Hoy se cumplen dos años desde que los rusos entraron oficialmente al conflicto sirio, por parte del régimen del presidente Bachar al Asad.

 

Su intervención en Moscú ha permitido recuperar el control de la mayor parte del territorio del país.