Corea del Norte decidió suspender los planes de emprender “acciones militares” en la frontera con el Sur durante una reunión de la cúpula militar del régimen que lidera Kim Jong-un, informaron los medios de Pyonyang.

Con esta decisión, tomada en una reunión preparatoria de la comisión militar central del Partido norcoreano de los Trabajadores, se da marcha atrás tras haber amenazado la semana pasada con volver a enviar tropas a la frontera desmilitarizada entre las dos Coreas y con reiniciar “todo tipo de ejercicios militares”.

La cúpula militar “evaluó la situación actual y suspendió los planes de acciones militares contra el Sur”, según la agencia estatal KCNA.

Horas después del anuncio, el ejército surcoreano informó que oficiales norteños comenzaron a retirar los altavoces de propaganda que habían reinstalado pocos días frente a la frontera.

La decisión anunciada por Corea del Norte supone un nuevo y sorpresivo giro en la escalada de tensión en la península, motivada, según Pyonyang, por el envío desde el Sur de globos con panfletos propagandísticos por parte de activistas.

Como represalia, el régimen destruyó el pasado día 15 la oficina de enlace intercoreana, y a continuación rechazó todo diálogo con el Sur y anunció que remilitarizaría puestos fronterizos que permanecían sin presencia de tropas en virtud del pacto firmado por Seúl y Pionyang en 2018.