El régimen de Corea del Norte advirtió este sábado (hora local) que continuará ampliando su “abrumador arsenal militar”, tras declaraciones del presidente estadounidense Joe Biden, quien en su primera conferencia de prensa indicó que su administración “respondería de manera acorde a una escalada” de Pyongyang.
La televisión estatal del régimen de Kim Jong-un aseguró que recientes pruebas de armamento- la última de ellas habría involucrado misiles balísticos- tuvieron lugar como respuesta a ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur.
“Se supone que tenemos todo el derecho a la defensa personal para contener las amenazas militares”, indica un pasaje de la declaración. “Creo que la nueva administración estadounidense tomó un primer paso equivocado. Si continúa con sus declaraciones inconscientes sin pensar en las consecuencias, podría enfrentarse a algo que no sería bueno”, agrega.
Y concluye: “Sabemos muy bien lo que debemos hacer. Continuaremos incrementando nuestro amplio y abrumador poder militar”.
La declaración es el último episodio del intercambio de mensajes y acciones entre Washington y Pyongyang, comenzado a principios de mes con la reacción del régimen de Kim Jong-un a los ejercicios militares. En ese entonces, la influyente hermana del dictador norcoreano, dijo que si Biden “desea dormir bien durante los próximos cuatro años, sería mejor no crear desde el principio un trabajo que le haga perder el sueño”.
Durante los días siguientes tomaron estado público reportes de pruebas de misiles llevadas a cabo por Pyongang. El pasado fin de semana, autoridades estadounidenses confirmaron el lanzamiento de dos misiles no balísticos de corto alcance en dirección oeste hacia China.
Y el pasado juves, Japón confirmó el lanzamiento de dos misiles balísticos sobre el Mar homónimo en lo que representó el primer ensayo de armas de este tipo desde que Joe Biden llegó a la Casa Blanca como presidente.
El lanzamiento estuvo supervisado por el funcionario de alto rango Ri Pyong Chol, quien dijo que el ensayo, exitoso, fue “de una gran importancia para mejorar las capacidades militares del país”, según explicó la agencia de noticias estatal KCNA.
De acuerdo a la información provista por los gobiernos de Corea del Sur, Japón y EEUU, los dos proyectiles, presuntos misiles balísticos, recorrieron unos 450 kilómetros de distancia tras alcanzare una altitud de unos 60 kilómetros, un desempeño usualmente atribuido a misiles de corto y mediano alcance y uso táctico.
Horas antes, Biden había sido consultado sobre las acciones de Pyongyang en su primera conferencia de prensa y realizado la declaración mencionada. También se mostró dispuesto a explorar alternativas diplomáticas, pero aclaró que estas deben estar supeditadas a la desnuclearización del país asiático.
No obstante la respuesta de este sábado, las acciones recientes del régimen parecen ser una provocación limitada que el régimen norcoreano suele hacer al inicio de todas las administraciones estadounidenses, y no necesariamente un intento de iniciar una escalada.
Pyongyang se encuentra bajo múltiples sanciones internacionales por su programa de armas, con resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que le prohíben desarrollar misiles balísticos. Pero bajo el liderazgo de Kim Jong Un, ha fomentado su capacidad y ha probado misiles capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos desde que se deterioraron las relaciones en 2017.
El Estado comunista, que cuenta con armas nucleares, tiene una larga historia de utilizar pruebas de armamento para provocar, en un proceso cuidadosamente calibrado para conseguir sus objetivos.