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Cuñado del rey de España entró a una cárcel de mujeres a cumplir condena por corrupción

El cuñado del rey Felipe VI, Iñaki Urdangarin, ingresó este lunes a prisión para cumplir una pena de cinco años y 10 meses de cárcel que le impuso el Tribunal Supremo por un caso de corrupción, el primer caso que termina con el encarcelamiento de un pariente de la familia real en la historia moderna de España.

Urdangarin, esposo de la Infanta Cristina, llegó anoche al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas procedente de Ginebra (Suiza), donde residía con su esposa y sus cuatro hijos.

El ex duque de Palma fue condenado por el desvío de varios millones de euros de dinero público a una fundación sin ánimo de lucro que él mismo presidía. Es la primera vez en la historia moderna de España que un pariente de un monarca entra en la cárcel, tras un mediático proceso judicial que ha durado doce años.

El Supremo, que redujo en cinco meses la pena de Urdangarin, ratificó la semana pasada la condena inicial por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias, pero lo absolvieron de falsedad en documento público.

Cuando se conoció la resolución del Supremo el pasado día 12, la Casa del Rey expresó su "respeto absoluto a la independencia del poder judicial".

Urdangarin podía elegir el centro penitenciario para cumplir la condena, como cualquier ciudadano que en el momento de ingresar en la cárcel se encuentre en libertad. Debido a esto, decidió ingresar en la pequeña cárcel femenina de Brieva, que cuenta con un módulo para varones, con 162 celdas y 18 complementarias ubicado en la provincia limítrofe con Madrid.