La justicia argentina confirmó el procesamiento y la prisión preventiva contra la expresidenta, Cristina Fernández, por el encubrimiento del atentado de la AMIA en 1994 al impulsar la firma del Memorándum con Irán.
Una medida que no se puede hacer efectiva, debido a que el Senado argentino debe primero aprobar el desafuero de Fernández, consigna el portal Infobae.
Además, se confirmó el procesamiento del excanciller, Héctor Timerman, entre otros imputados en la causa.
Los jueces determinaron que el delito que recae sobre ellos son estorbo de un acto funcional, abuso de autoridad y encubrimiento agravado. De esta manera, revocaron la decisión del juez Claudio Bonadio de procesarlos a todos por traición a la Patria.
Fueron confirmados, asimismo, los embargos millonarios y la prisión preventiva sobre la exmandataria y los demás detenidos.
En uno de los fallos más delicados para Fernández, el juez Bonadio la acusó de traición a la Patria, encubrimiento agravado y estorbo de un acto funcional, todo vinculado al pacto con Irán como supuesto beneficio para los acusados del atentado de la AMIA.
Según la Justicia, la exjefa de Estado y sus funcionarios diseñaron un “plan criminal” para “dotar de impunidad” a los iraníes responsabilizados de la voladura de la mutual judía.
En la causa se determinó que el Pacto con Irán tenía como finalidad que los ciudadanos iraníes identificados como responsables del atentado de la AMIA “pudieran sustraerse de la acción de la Justicia -mediante el otorgamiento a Interpol de herramientas suficientes para que las notificaciones de índice rojo que pesaban respecto de los ciudadanos iraníes perdieran virtualidad”.
Así, se los liberaba de “toda responsabilidad penal por dichos hechos -mediante la creación de una Comisión de la Verdad- y, a través de ésta, introducir una hipótesis alternativa”.