El activista y defensor mexicano de los derechos humanos, Lorenzo Santos, fue asesinado junto a su familia y sus cuerpos calcinados en la carretera costera de Oaxaca, en lo que parece ser una aparente venganza.

El hombre viajaba en una camioneta junto a su esposa e hija cuando fueron acribillados a balazos, según informó la Fiscalía de Oaxaca.

De acuerdo a las investigaciones, tras perpetrar los disparos, los desconocidos se acercaron al vehículo para propinarles un tiro de gracia, antes de incendiarlo con las víctimas dentro.

El fiscal general, Bernardo Rodríguez Alamilla, confirmó que la familia fue atacada mientras retornaban a su hogar en Santiago Amoltepec, una zona donde existen conflictos políticos y sociales, razón por la cual la investigación comenzará en dicha localidad.

Rodríguez, además, señaló que la víctima había recibido varias amenazas de muerte, por defender los derechos políticos y sociales y las tierras de comunidades indígenas, pero se había negado a ampararse ante el Protocolo de Protección a Víctimas que tiene la fiscalía y la Secretaría de Seguridad Pública, informó Milenio.

Este sistema ofrece ”medidas de protección con escoltas a por lo menos 30 personas que han recibido amenazas, entre ellos 14 defensores de derechos humanos”.