El capitán de un jet privado murió luego que la puerta de su propio avión lo aplastara en un aeropuerto de la localidad de Kittilä, en Finlandia.
Medios locales aseguraron que el incidente se produjo tiempo después que los pasajeros del avión Gulfstream G150 (con capacidad para unas diez personas) habían descendido, y en la nave solo se encontraba el fallecido.
El piloto, un alemán de 50 años, se quería bajar del jet y, por razones que se desconocen, la puerta se desbloqueó de golpe, matándolo de inmediato.
El centro de investigación de accidentes de Finlandia (Otkes), anunció que está investigando lo ocurrido, aunque no sospechan que se haya tratado de un crimen.
El golpe de la compuerta habría sido tan potente, que se encontraron fragmentos de ella a varios metros del lugar.