La Policía Federal (PF) de Brasil desmanteló este martes una organización criminal, mayoritariamente compuesta por militares entrenados por las Fuerzas Especiales -desplegados en la cumbre del G20 en Río de Janeiro-, que planeaba el asesinato del actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, para evitar la toma de posesión luego de su victoria en las elecciones de 2022.
La operación apunta a los apodados “Kids pretos” (Niños negros), que serían militares activos y de la reserva. Además de ellos, un policía federal fue arrestado.
Según la PF, había un plan de operación llamado “Daga Verde y Amarilla” para matar a Lula y a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, además del ministro Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF).
La acción policial, autorizada por el propio De Moraes, cumplió este martes cinco órdenes de detención preventiva, tres de registro y 15 medidas cautelares diversas de prisión.
Uno de los blancos fue el general de la reserva Mario Fernandes, quien fue secretario ejecutivo de la Secretaría General de la Presidencia en el Gobierno de Jair Bolsonaro (2019-2022) y actualmente es asesor del diputado federal Eduardo Pazuello, exministro de Salud del político ultraderechista.
También fueron detenidos los Kids pretos: teniente Coronel Helio Ferreira Lima, mayor Rodrigo Bezerra Azevedo, mayor Rafael Martins de Oliveira y el policía federal Wladimir Matos Soares.
Según la prensa brasileña, dos de los cinco detenidos trabajaban en la seguridad de la cumbre del G20. Los mayores Rafael Martins de Oliveira y Rodrigo Bezerra de Azevedo fueron detenidos en el Comando Militar Oriental, en Río de Janeiro, donde participaban de la GLO (Garantía de Ley y Orden) establecida para los jefes de Estado.
En un comunicado, el Ejército confirmó que se ejecutaron órdenes de arresto en Goiânia y Río de Janeiro y que cuatro militares fueron detenidos. Según la institución, el capitán Lucas Guerellus también fue objeto de búsquedas. “El Ejército brasileño continúa brindando apoyo a las investigaciones en curso, así como a los soldados involucrados y sus familias”, afirmó.
Las investigaciones de la PF señalan que la operación ilícita dedicada al homicidio de Lula y Alckmin estaba pensada para ser ejecutada el 15 de diciembre de 2022, 45 días después de que la fórmula del Partido de los Trabajadores resultara electa por casi el 51% en las elecciones presidenciales.