Oh I'm just counting

"Dios NO existe", así lo sentenció el famoso Stephen Hawking antes de morir

Stephen Hawking, uno de los físicos y científicos más reconocidos, quien abiertamente se declaraba "ateo", en su última publicación ofrece una explicación a su falta de fe: la simplicidad.

Aunque el libro que se títula en español:Respuestas Breves a las Grandes Preguntas (Brief Answers to the Big Questions) está lleno de reflexiones interesantes sobre la naturaleza del universo o el tiempo, el pasaje que más está llamando la atención del púbico en su obra es una corta reflexión sobre la fe, y sobre por qué Hawking cree que Dios no existe. Dice así:

¿Tengo fe? Todos y cada uno de nosotros somos libres de creer aquello que queramos, y mi creencia al respecto es que la explicación más simple es que no existe dios. Nadie creó el universo y nadie dirige su destino. Esto me lleva a una profunda reflexión personal: Probablemente no existe un cielo ni ningún tipo de vida después de esta.

Uno de sus postulados es más que claro: "Dios no existe. Nadie dirige el Universo".




Para Hawking, como dijo su hija Lucy durante el lanzamiento mundial del libro en Londres, lo más importante era "responder a las grandes preguntas de una manera accesible, entretenida y relevante para todo el mundo".

Otro de los pasajes que abordaba el científico británico incluyen la creencia de Hawking ante la existencia de vida extraterrestre, y  que la inteligencia artificial podría ser más astuta que los humanos y que los viajes en el tiempo no se pueden descartar.

“Hay formas de vida inteligente allá afuera”, escribe. “Necesitamos tener cuidado al responder hasta que nos hayamos desarrollado un poco más”. 

Su mayor preocupación, dijo su hija, “es cómo nos dividimos”, y agregó: “Hace este comentario sobre cómo parece que hemos perdido la capacidad de mirar hacia el exterior, y cada vez más miramos hacia dentro de nosotros mismos”.

Al intentar responder a la pregunta “¿Cómo moldeamos el futuro?”,en el capítulo final del libro, el científico escribe: “Recuerda mirar las estrellas y no a tus pies”.