El juicio político contra el Presidente de Estados Unidos Donald Trump concluyó finalmente este miércoles en el Senado, luego de que la mayoría republicana absolviera al Mandatario de los cargos de abuso de poder y obstrucción en una investigación en su contra, poniendo fin al tercer "impeachment" presidencial en la historia del país norteamericano.
De esta forma, la Cámara Alta desestimó los cargos de abuso de sus funciones y obstruir la labor de investigación del Congreso presentados contra Trump por la Cámara de Representantes, luego de que se revelara una presunta campaña de presión del Mandatario estadounidense a su par de Ucrania, Volodimir Zelenski, con la finalidad de conseguir información que pueda inculpar al ex vicepresidente Joe Biden, precandidato presidencial demócrata.
Con este resultado finalizó un proceso de casi cinco meses de juicio político, que comenzó en la Cámara de Representantes con la presidenta demócrata Nancy Pelosi y terminó en el Senado del republicano Mitch McConnell, y reflejó la división partidista de la nación a tres años del inicio de la presidencia de Trump.
Las votaciones, tal como se esperaba, fueron rápidas, con John Roberts como juez presidente y los senadores republicanos votando en bloque tal como lo habían prometido, salvo el particular caso del ex candidato presidencial republicano Mitt Romney, quien aseguró que "el Presidente Trump es culpable de un terrible abuso de la confianza pública".
De esta forma, respecto al cargo de abuso de sus funciones, 48 senadores declararon que el Mandatario es culpable mientras que 52 afirmaron que es inocente. Para que el impeachment haya tenido efecto se necesitaban dos tercios de votos "culpable" – 67 votos- lo que era prácticamente imposible dada la hegemonía republicana.
Las diferencias en el Senado se venían dando con fuerza desde la votación para citar a testigos, lo que ya anticipaba un cierre anticipado del caso. En esa ocasión la votación fue de 49 sufragios a favor de presentar testigos versus 51 en contra, lo que impuso la mayoría conservadora por mayoría simple. Esta votación provocó fuertes críticas que apuntaron al bipartidismo de la Cámara Alta.
Los demócratas buscaban presionar para presentar nuevas pruebas y testimonios en el juicio político, entre ellos los del ex asesor de Seguridad Nacional John Bolton. Tras superar este escollo, ahora el Presidente Trump -que siempre calificó el proceso como una "cacería de brujas"- podrá enfocarse principalmente en su carrera a la reelección, mientras espera quién será el candidato demócrata con el que se enfrentará en noviembre próximo.