El Senado de Florida aprobó un polémico proyecto de ley que permite a los profesores que lo deseen ir armados en los colegios, aunque deberían previamente recibir el entrenamiento adecuado y superar una evaluación psicológica.
La Cámara alta estatal aprobó con 22 votos a favor y 17 en contra el proyecto de ley SB-7030, que contempla, entre otros puntos, armar a los profesores en los colegios.
La legisladora Anitere Flores fue la única senadora del Partido Republicano, que domina ambas cámaras, que votó en contra del proyecto, y se sumó así al voto de todos los demócratas.
La idea de esta medida, que se prevé será también aprobada en la Cámara baja, surgió tras el tiroteo donde murieron 17 personas y otras 15 resultaron heridas en una escuela de Parkland en febrero del 2018.
Su principal impulsor es el senador republicano Manny Díaz, de Hialeah Gardens, quien defiende la hipótesis de que la matanza se pudo haber evitado -o al menos reducido el número de muertos- si los profesores hubieran estado armados.
De acuerdo con esta ley, los profesores que voluntariamente deseen ir armados en el colegio tendrán que completar un curso de cien horas de entrenamiento bajo un programa especial en el uso de armas.
Varias organizaciones civiles, sindicatos de maestros y padres de alumnos se oponen a esta polémica medida, que transforma esencialmente en agentes del orden al personal docente.
Sin embargo, el presidente del Senado estatal, el republicano Bill Galvano, dijo que la legislación mejora la coordinación entre personal educativo, agentes del orden y personal de salud mental para “garantizar que los estudiantes en riesgo reciban la ayuda que necesitan antes de que ocurra una tragedia”.
“Los segundos son importantes cuando se detiene a un tirador. Esta legislación garantizará que el personal escolar dispuesto, incluidos los maestros del aula, tenga la capacitación y los recursos necesarios para ser la última línea de defensa entre un niño inocente y un agresor criminal violento”, dijo.
El gobernador de Florida, Ron DeSAntis, presentó en febrero pasado un plan de seguridad basado en las recomendaciones hechas por una comisión conformada tras el tiroteo en la secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland y que incluía la presencia de guardianes armados.
Por otro lado, una ley aprobada en el 2018 a raíz del tiroteo de Parkland incrementó la edad mínima para adquirir un arma de los 18 hasta los 21 años e impone un período de espera de tres días para la mayoría de las compras de armas de largo alcance.
El autor confeso de la matanza, Nikolas Cruz, de 20 años y exalumno de Marjory Stoneman Douglas, se enfrenta a 17 cargos de asesinato en primer grado.