El gobierno de los Países Bajos confirmó la autenticidad de un carnet del partido nazi, que se ve en esta foto de arriba, que perteneció al príncipe Bernardo, quien gracias a su matrimonio con la reina Juliana fue príncipe consorte durante décadas tras la Segunda Guerra Mundial.
Flip Maarschalkerweerd, antiguo jefe de los Archivos de la Casa Real, dijo que encontró el carné mientras revisaba las pertenencias del príncipe después de su muerte en 2004.
Bernardo de Lippe-Biesterfeld, que era un aristócrata alemán, negó en repetidas ocasiones haber sido miembro del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) de Adolf Hitler.
Pero los historiadores dieron poco crédito a sus negaciones.
En 1996, Gerard Aalders, investigador del Instituto Neerlandés de Estudios sobre la Guerra, el Holocausto y el Genocidio, afirmó que había encontrado una copia del carné en un archivo universitario estadounidense.
Aalders, muy criticado entonces por su revelación, afirmó en las redes sociales que "el príncipe Bernardo mintió hasta el amargo final sobre su pasado nazi".
Bernardo se casó con la princesa neerlandesa Juliana de Orange-Nassau en 1937 y escoltó a la familia real neerlandesa en el exilio cuando estalló la guerra en 1940.
Pero los servicios de seguridad británicos nunca confiaron en él, a pesar de participar en una retransmisión real neerlandesa a través de la BBC en 1943 y de haber sido puesto al mando de las fuerzas unificadas de la resistencia neerlandesa en 1944.
Incluso fue condecorado por su papel como piloto de la Fuerza Aérea británica en tiempos de guerra.
Cuando Juliana se convirtió en reina en 1948, Bernardo pasó a ser príncipe consorte.
"Nunca fui nazi"
Bernardo se fue a la tumba jurando que nunca había militado en el partido de Hitler.
"Puedo declarar con la mano en la Biblia: Nunca fui nazi", dijo en una entrevista publicada días después de su muerte.
Había admitido, sin embargo, que había sido un potencial miembro de dos organizaciones nazis como estudiante durante un tiempo después de 1933 -el servicio de seguridad Sturmabteilung y las Schutzstaffel (SS)-, pero en 1971 argumentó que "al principio tenías que participar un poco de una forma u otra", porque si hubieran descubierto que se oponía, habría sido difícil aprobar los exámenes universitarios.
Eso era muy distinto a ser miembro voluntario y con carné del partido político de Hitler de 1933 a 1936 y conservar el carné hasta su muerte.
En 2010, la historiadora Annejet van der Zijl encontró en un archivo alemán el carné de estudiante del príncipe, en el que también constaba que fue miembro del partido a partir del 27 de abril de 1933.
Flip Maarschalkerweerd dijo que se topó con el carné de miembro del NSDAP del príncipe mientras inventariaba los archivos del príncipe cuando murió.
Según declaró al diario NRC Handelsblad, también encontró una nota de 1949 de un administrador militar estadounidense en Alemania llamado Lucius Clay, quien escribió al príncipe que había estado a punto de destruir el carné, pero que luego decidió no hacerlo.
"Te has ganado el derecho a destruirlo tú mismo", le dijo.
Confirmación oficial
El periodista Jan Tromp, que entrevistó en profundidad al príncipe durante varios años, dijo que la revelación no era una sorpresa, pero que supondría una conmoción y una traición para quienes habían participado en la resistencia neerlandesa y habían conmemorado la liberación con el príncipe durante años.
Tromp creía que la mentira del príncipe había acabado convirtiéndose en autoengaño.
"Para el príncipe no había otra opción que negar que era miembro del club enemigo, un club que había destruido el país y enviado a la gente a campos de concentración", declaró al diario De Volkskrant.
Horas después de que apareciera una imagen del carné de socio en los medios de comunicación neerlandeses, la Casa Real confirmó la existencia del carné y publicó una foto del documento.
En un comunicado, la monarquía afirmó que el rey Guillermo Alejandro le otorga gran importancia a la investigación independiente y al conocimiento del pasado.
"Es consciente del papel y la posición de la Casa de Orange-Nassau en la historia del reino", añadió.
Varios partidos políticos y grupos judíos pidieron al primer ministro en funciones, Mark Rutte, que inicie una investigación.
Naomi Mestrum, del Centro de Información y Documentación sobre Israel, dijo que la prueba del pasado nazi del príncipe añadía otra "página negra a una parte dolorosa de la historia reciente de Holanda".
Rutte declaró que, aunque se trataba de un hecho terrible, investigaciones anteriores habían dejado claro de forma bastante convincente que el príncipe había sido miembro del partido nazi.