El Gobierno de España inicia este jueves el trámite para declarar como área "gravemente afectada por emergencia de Protección Civil" la zona de Mallorca en la que tuvo lugar la riada que se cobró la vida de 12 personas y causó considerables daños materiales. Esta calificación permitirá agilizar la concesión de las ayudas económicas que recibirán los damnificados por las graves inundaciones que anegaron la zona.
Así lo ha confirmado la ministra portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que también ha querido expresar la solidaridad y apoyo del Gobierno a todos los afectados por el temporal.
Los trámites se completarán en la reunión del Consejo de Ministros el próximo viernes, y a partir de entonces podrán solicitarse las ayudas de carácter extraordinario previstas para este tipo de eventualidades. Celaá ha señalado también que estas prestaciones serán "inmediatas y de carácter general".
La isla continúa en alerta ante la previsión de que puedan producirse nuevas precipitaciones abundantes y el agua vuelva a estancarse en puntos concretos.
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