El líder opositor ruso Alexéi Navaly, quien acusó al presidente del país, Vladímir Putin, de haber ordenado su envenenamiento en agosto pasado, anunció hoy que regresará a Rusia el próximo domingo.
”El domingo 17 de enero volveré a casa en un vuelo de (la aerolínea) Pobeda”, publicó en sus cuentas de Twitter e Instagram.
Navalny confirmó su retorno alegando que nunca tuvo duda sobre “regresar o no” a su país. En este sentido, recordó que el 22 de agosto llegó inconsciente a Alemania, donde permaneció ingresado en coma en un hospital de Berlín.
El líder opositor regresará en un vuelo de línea, consciente de los riesgos a los que se expone. “Intentaron matarme”, aseguró, señalando a Putin como el responsable de haber dado” la orden” de hacerlo.
“Rusia es mi país”, destacó en el mensaje publicado en sus redes sociales y en el que hizo referencia también a los nuevos cargos penales a los que podría enfrentarse a su vuelta. El martes pasado denunció que Rusia busca encarcelarlo de nuevo por violar los términos de una condena en suspenso.
Acerca de su estado de salud, Navalny aseguró estar prácticamente recuperado de los graves daños sufridos tras su repentino empeoramiento el 20 de agosto, durante un vuelo que lo trasladaba desde una ciudad siberiana a Moscú. Los expertos alemanes concluyeron que fue envenenado con un agente nervioso de tipo Novichok.
Las autoridades rusas, por su parte, se desvincularon de este envenenamiento y sostienen que no hay pruebas de que hubiese existido, con críticas tanto al entorno de Navalny como a los países que adhirieron a la hipótesis de Alemania. Asimismo, acusaron a Berlín de no colaborar en las pesquisas de Moscú.
Recientemente, una importante aliada de Navalny fue detenida después de haber tocado la puerta del departamento de un supuesto agente de seguridad que inadvertidamente reveló detalles del supuesto envenenamiento de líder opositor.
Lyubov Sobol, una figura clave en la Fundación Anti-Corrupción de Navalny, fue detenida durante 48 horas después de un día de interrogatorio por cargos de allanamiento violento. La acción siguió al intento de Sobol de entrar en el apartamento de Moscú del presunto agente, a quien Navalny había engañado previamente para que describiera los detalles del supuesto envenenamiento.
Sobol ha negado las acusaciones e insistió en que no violó ninguna ley al tocar el timbre del apartamento. Mientras Sobol era interrogada, el Comité de Investigación del Estado emitió una declaración acusándola de allanamiento; cargo que sus colegas han rechazado.