Mientras el papa Francisco presidía tranquilamente en la plaza de San Pedro la audiencia general de los miércoles, la Santa Sede informó que poco después iba a desplazarse al Hospital Gemelli de Roma.
“A primera hora de la tarde será sometido bajo anestesia general a una intervención quirúrgica de laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis”, detallaron.
El Vaticano explicó que “la operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al papa, se ha hecho necesaria a causa de una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”.
En una reciente entrevista con la agencia estadounidense AP, Francisco reveló que volvía a sufrir de diverticulos, el problema por el que tuvo que ya tuvo que ser operado en el Gemelli en el 4 julio de 2021, cuando se le extirpó una pequeña parte del colon. Eso sí, añadió que estaba bien de salud.
Se trata de la tercera vez que el papa Francisco es ingresado en el hospital romano al que Juan Pablo II llamaba “El Vaticano Tercero”, debido a que allí fue varias veces hospitalizado.
Operación en un pulmón
Según su biografía, la primera operación de Francisco fue en 1957, cuando, con 21 años, padeció una infección pulmonar que derivó en una intervención quirúrgica urgente para extirparle el lóbulo superior del pulmón derecho.
El médico y periodista argentino Nelson Castro, amigo de Jorge Bergoglio desde que era arzobispo de Buenos Aires, presentó recientemente en Roma un libro sobre la salud de los papas.
En dicha charla Francisco reveló que cuando residía en Argentina fue tratado con acupuntura china por el dolor de espalda, que sufría de “cálculos en la vesícula biliar” y que en 2004 tuvo un problema cardíaco “temporal” debido al ligero estrechamiento de una arteria”.
Ciática y cataratas
Otro problema recurrente del papa son los dolores debidos a la inflamación del nervio ciático, los que le obligaron a suspender algunas celebraciones.
Durante 2019, en gran secreto, Francisco se sometió a una pequeña intervención de cataratas en sus ojos en la Clínica Pío XI, en Roma.
La operación de colon
El 4 de julio de 2021 se anunció sorpresivamente que el papa sería operado en el colón ese mismo día. En aquella ocasión se le extirparon 33 centímetros de intestino debido a la diverticulitis y estuvo diez días ingresado, a los que siguió una lenta recuperación.
Problemas en la rodilla
Desde hace más de un año, el papa tiene un problema en la rodilla derecha que le obliga a caminar con un bastón o en silla de ruedas y aunque los médicos le habían aconsejado operarse, Francisco siempre lo ha rechazado.
Durante una rueda de prensa de regreso de un viaje confesó que la anestesia le afectó mucho durante la operación en el colón y “aún arrastra algunos efectos”.
“No se juega con la anestesia y por eso se piensa que no es conveniente”, dijo respecto a esa posible operarse.
La pulmonía
El pasado 29 de marzo, el papa fue ingresado de urgencias en el hospital romano por “una pulmonía aguda” y pasó allí tres noches.
“Lo que he tenido es que me sentí mal después de la audiencia, no quise comer y me fui a dormir, pero no perdí el sentido, sólo tenía fiebre alta”, dijo al ser preguntado por los motivos de su hospitalización.