Oh I'm just counting

Elecciones: Alemania gira a la izquierda pero verdes y liberales decidirán quién gobierna

El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) figuraba en las encuestas a pie de urna y en los primeros datos del recuento de la noche electoral un poco por delante de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), el partido de Angela Merkel que presentaba como sucesor de la canciller a Armin Laschet.

La ventaja de los socialdemócratas era mínima. En el momento de escribir estas líneas, Olaf Scholz, el candidato socialdemócrata podía reivindicar la victoria con un 25,8% de los votos. Pero Laschet, con el 24,1% que obtenía su partido, no era tan perdedor como pudiera parecer. En número de diputados, la CDU y su hermanada Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera conseguirían 194 diputados. El SPD, 205.

En las anteriores elecciones generales, celebradas en 2017, la CDU, con Angela Merkel al frente, se hizo con un 32,9% de los votos. El resultado de este domingo es mucho peor. Es el peor que ha registrado la CDU en su historia. Esto no evitaba, sin embargo, que Laschet pudiera reivindicar la capacidad de su partido para formar una coalición de Gobierno.

“Sabíamos que iba a ser una elección muy igualada”, decía Laschet en la noche electoral, al tiempo que reivindicaba a su partido para formar la próxima coalición gubernamental. “Haremos todo lo posible para formar un gobierno federal bajo el liderazgo de la CDU”, señalaba Laschet.

Scholz, por su parte, se esforzaba en presentarse como el vencedor que, matemáticamente, era. “Los ciudadanos de este país quieren que el próximo canciller se llame Olaf Scholz”, decía el socialdemócrata. La victoria del SPD era corta, pero cuenta como importante triunfo histórico. Desde 2002 no ganaba el SPD a la CDU en la gran cita con las urnas de la política germana.

Ademas, el SPD mejoraba sus resultados respecto a los de las anteriores elecciones de 2017, cuando los socialdemócratas se hicieron con un 20,5% de los votos. Ese era el peor resultado la su historia de los socialdemócratas.

“Para el SPD el de este domingo es obviamente un resultado muy bueno porque ha salido de la situación pasada, porque venía de haber alcanzado un auténtico punto bajo”, dice Steffan Marshall, politólogo y profesor de la Universidad de Düsseldorf. “Ahora han logrado mejorar, y en Mecklemburgo-Pomerania Occidental han logrado una victoria fulminante”, abunda. Alude al resultado del SPD en ese 'Land' del norte alemán donde también se votaba este domingo, al igual que en Berlín. En la capital alemana, el SPD también salía victorioso, según las estimaciones de la noche electoral.

Sin embargo, ni esas, ni la victoria de los primeros datos del recuento de las elecciones generales bastaba para tumbar a Laschet. “Los resultados de las elecciones generales no están mostrando que haya un primero y un segundo, sino que hay un 1ºA y un 1ºB, Scholz y Laschet se sienten capaces de formar una coalición, aunque la noche electoral para los conservadores es mala por las pérdidas de votantes que han registrado”, según Marshall.

A su entender, todos los ojos están puestos ahora en Los Verdes y el partido liberal, el FDP. Los ecologistas obtenían este domingo entre un 14,6% de los votos, mientas que los liberales estaban en 11,5%. Estos partidos quedaron, respectivamente, como tercera y cuarta formación más votadas. En quinto lugar lucía en la noche electoral la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), con un 10,5% y sólo por delante del Die Linke,que en la noche electoral podía incluso caer por debajo de la barrera del 5% para poder representar en el Bundestag..

Tanto en Los Verdes como en los liberales esperan ahora las llamadas de Scholz y de Laschet para formar la próxima coalición de gobierno. Para Scholz, aunque esté por delante en los primeros datos del recuento, no ha de ser más fácil la formación de la coalición que para Laschet.

Las negociaciones se prevén duras para todas las partes. El SPD y Los Verdes mezclan mejor políticamente, pero a ambos partidos la agenda del FDP les resulta problemática. Socialdemócratas y ecologistas quieren, entre otras cosas, realizar subidas de impuestos a las que se niegan los liberales. Nunca antes hubo una coalición así en el Gobierno alemán. A Scholz le toca explorar vías de la política aún desconocidas.

La CDU y el FDP, por su parte, son aliados naturales en el centro-derecha. Incluir a Los Verdes en una coalición federal sería, además de algo inédito, la vía que podría llevar a Laschet a sustituir a Merkel pese a haber salido derrotado por poco en la cita con las urnas del domingo.

“En las elecciones de 1969, ganó la CDU claramente, pero de esos comicios salió elegido canciller el socialdemócrata Willy Brandt”, comenta Marshall, aludiendo a un caso previo en el que el candidato 'perdedor' supo imponerse en unas negociaciones. “Lo que importa es formar una mayoría”, concluye este experto.

Tras las elecciones de 2017, conservadores, liberales y ecologistas fracasaron en una tentativa de formar una coalición así. Mucho del futuro político de Laschet depende de tener éxito allí donde Merkel fracasó hace cuatro años.